Preocupa el incremento de embarazos entre las adolescentes
La falta de información y el acceso restringido a una educación sexual integral tienen una relación directa con esta situación en Latinoamérica. Hay crecimiento de la tasa de fertilidad.
América Latina y el Caribe es la única región en la que continúan en tendencia ascendente los embarazos en niñas menores a 15 años.
A su vez, 1 de cada 6 (15%) de los embarazos ocurre en menores de 20 años.
Estas cifras surgen de un reporte presentado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
La tasa de embarazo adolescente en América Latina y el Caribe es de 66,5 nacimientos por cada 1000 niñas de entre 15 y 19 años, la segunda más alta en cuanto a embarazos adolescentes, detrás del África Subsahariana, mientras que la tasa mundial es de 46 cada 1000.
La doctora Clarissa Etienne, directora de la OPS, destacó que las tasas de fertilidad en adolescentes siguen siendo altas.
Afectan principalmente a las poblaciones que viven en condiciones de vulnerabilidad y muestran las desigualdades entre y dentro de los países.
“El embarazo en la adolescencia puede tener un profundo efecto en la salud de las niñas durante su curso de vida.
“No sólo obstaculiza su desarrollo psicosocial, sino que se asocia con resultados deficientes en la salud y con un mayor riesgo de muerte materna. Además, sus hijos están en mayor riesgo de tener una salud más débil y caer en la pobreza”, expresó la profesional.
Por su parte, Esteban Caballero, director regional de UNFPA para América Latina y el Caribe, explicó que “la falta de información y el acceso restringido a una educación sexual integral y a servicios de salud sexual y reproductiva adecuados, tienen una relación directa con el embarazo adolescente.
“Muchos de esos embarazos no son una elección deliberada, sino la causa, por ejemplo, de una relación de abuso”, dijo.
En algunos países, las chicas que no tengan educación o solamente escolarización primaria tienen hasta cuatro veces más chances de quedar embarazadas en comparación con aquellas que alcanzaron grados más altos de formación.
Asimismo, esto es un ‘círculo vicioso’, ya que muchas niñas embarazadas deben abandonar sus estudios, lo que impacta en sus oportu- nidades laborales.
Prevención
En el informe, se detallan medidas para prevenir el embarazo adolescente. Entre ellas, se encuentran:
* Promover medidas y normas que prohíban el matrimonio infantil y las uniones tempranas antes de los 18 años.
* Apoyar programas de prevención de embarazo basados en la evidencia que involucren a varios sectores y que apunten a trabajar con los grupos más vulnerables.
* Aumentar el uso de anticonceptivos.
* Prevenir las relaciones sexuales bajo coacción.
* Reducir significativamente la interrupción de embarazos en condiciones peligrosas.
* Aumentar el uso de la atención calificada antes, durante y después del parto.
* Incluir a las jóvenes en el diseño e implementación de los programas de prevención de embarazo adolescente.
* Crear y mantener un entorno favorable para la igualdad entre sexos y la salud y los derechos sexuales y reproductivos de adolescentes.
La tasa total de fecundidad en América Latina y el Caribe ha disminuido de 3.95 nacimientos por mujer en el período 1980-1985 a 2,15 nacimientos por mujer en 20102015.