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Como es usual durante el final del verano, el escenario climático tiende a la neutralidad, preparándose para la transición que suele tener lugar al comenzar el otoño siguiente.

Esta es la principal conclusión del último informe climático de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, elaborado por el ingeniero Eduardo Sierra.

En cuanto al estado que podría instalarse a partir del comienzo del otoño próximo, por el momento no se cuenta con indicadores certeros.

De continuar el proceso observado hasta el presente, La Niña (fenómenos con lluvias con promedios menores a los normales) podría imponer su presencia a partir del otoño próximo, afectando severamente los resultados productivos de la campaña 2018/2019.

Esta evolución podría determinar el inicio a una posible fase climática negativa que podría extenderse durante varios años, como ya ha sucedido en el pasado, afectando a la producción agraria.

No obstante, como se ha dicho, la tendencia podría cambiar de signo, evolucionando hacia un estado neutral cálido, que aportaría un régimen agroclimático más favorable que el anterior.

Posible, pero mucho menos probable, sería el desarrollo de un episodio de El Niño, que aportaría precipitaciones abundantes al área agrícola.