Steven Spielberg, el gran regreso del hacedor de fantasías
El gran rey de Hollywood está de vuelta. Tras varias cintas históricas sobre periodismo o política, estrenó Ready Player One, una pretenciosa película.
Quienes son amantes del cine y han visto las películas de Steven Spielberg tienen bien en claro que ante una nueva producción suya en cartel puede llegar a ser una gran decisión ir al cine y verla.
En cada una de las últimas décadas ha logrado impactar, ya sea por sus adelantos tecnológicos o por su manera de construir los films.
Podemos nombrar algunas de las primeras por ejemplo. Tiburón (1975), ET (1982) la saga Indiana Jones (la primera fue en 1981) y Jurassic
Park (1993). Sacarlas de contexto puede ser un peligro. Cada una, en su espacio y tiempo lograron paralizar a los cinéfilos.
Es considerado uno de los directores para estudiar y explorar, aunque en la actalidad, eExceptuando BFG The
(2016), que pasó sin pena ni gloria, Spielberg no exploraba el cine de aventuras y fantasía desde de Tintín Las aventuras
(2011). En estos últimos años se entregó al cine histórico, ya fuera de intriga como en
Bridge of Spies (2015) o en forma de poema estadounidense en Lincoln (2012), y al drama periodístico de The
Post (2017), su respuesta artística a los oscuros tiempos de la era Trump.
Regreso tras un invierno
Este año volvió al cine de aventuras y fantasías mediante Ready Player One.
"La imaginación necesita estirarse. Mi imaginación me demanda ir un poco más lejos de que lo que fue en la última película y he estado haciendo muchos dramas históricos que no requerían imaginación: requerían precisión histórica y comprobación de los hechos, más como un periodista contando una historia que como un cineasta extendiendo su imaginación", argumentó Steven Spielberg.
"Así que fue un tremendo alivio para mí poder hacer
Ready Player One porque mi imaginación había estado hibernando durante mucho tiempo, había estado gritando para salir. Cuando fue liberada en esta película, junto a la imaginación de Ernest Cline (autor de la novela y guionista de la cinta) y Zak Penn (coguionista), simplemente fue una explosión para mí", añadió.
De nuevo enfrascado en la tarea de crear nuevos mundos para la gran pantalla, Spielberg (Cincinnati, EE.UU., 1946) fichó para Ready Player One a los jóvenes actores Tye Sheridan (Mud) y Olivia Cooke (Bates Motel) que, acompañados por veteranos como Mark Rylance o Ben Mendelsohn, modelan una cinta que, por encima de todo, es un apasionado homenaje a la cultura popular de los años ochenta.
Sociedad hastiada
Ambientada en 2045, Ready Player One retrata una sociedad hastiada y en declive en la que todo el mundo se conecta a OASIS, una realidad virtual de unos y ceros en la que hasta la felicidad parece posible.
Tras la muerte de su extravagante creador James Halliday (Rylance), OASIS organiza un concurso para escoger a su nuevo propietario y en el que participa Wade Watts (Sheridan), un improbable héroe en la vida real pero que bajo su avatar Parzival pretende alzarse como vencedor.
Con una frenética acción y maestría en el uso de la tecnología que es el sello de Spielberg, Ready Player One inventa un universo atiborrado de guiños nostálgicos y tiernos a la cultura popular, desde videojuegos arcade a personajes como King Kong e Iron Giant pasando por películas muy queridas como
Volver al futuro (1985), El resplandor (1980) o Alien (1979).
El poder de la nostalgia
El director, que fue clave para modelar esa mitología con cintas como Jaws (1975),
E.T. (1982) o la saga de Indiana Jones, defendió el gran poder que tienen los recuer-
Spielberg fichó para
Ready Player One a los jóvenes actores Tye Sheridan (Mud) y Olivia Cooke (Bates
Motel), junto a otros experiementados.
El director Steven Spielberg cree que la nostalgia es realmente un lugar donde casi todos nos sentimos siempre más felices al volver. Ready Player One inventa un universo lleno de guiños nostálgicos y tiernos a la cultura popular como los personajes de videojuegos arcade.
dos para atrapar al público.
"La nostalgia es algo diferente para cada uno, pero generalmente significa que pensamos que el pasado era más feliz que nuestro presente así que nos gustaría re- gresar a días y momentos de felicidad", indicó.
"Cuando crecemos, inmediatamente olvidamos que el pasado también estaba lleno de conflictos, reveses y de momentos no muy felices en nuestras vidas, pero pensamos hacia atrás y no sobre la cara oscura: solo pensamos acerca de los momentos felices", consideró.
En el fondo, agregó Spielberg, se trata de ilusiones y de sensaciones que nos reconfortan: "La nostalgia es realmente un lugar donde todos nos sentimos más felices al volver".
Una fiesta para todos
Pese a sus constantes referencias ochenteras, con canciones de New Order y Van Halen en su banda sonora,
Ready Player One aspira a ser una fiesta para todos los públicos, tal y como expuso el actor Tye Sheridan.
"La gente me pregunta: '¿Puedo llevar a mis hijos?'. Sí, es para todos. Es para gente joven, para gente que creció en los ochenta, para tus abuelos. Mi hermana pequeña, que tiene 17 años, vino a mí tras verla, me dio el abrazo más grande y me dijo: 'De las películas en las que has participado es mi favorita'", afirmó el joven actor.
Sheridan reflexionó además sobre el encanto de la nostalgia en el cine, que permite "regresar en un segundo a una sensación", y opinó que el valor de este recurso para "conmover al público" se basa en citarlas para "realzar algo en una historia".
Por último, Olivia Cooke, que da vida a la valiente Art3mis, abordó la reflexión política del filme, ya que una sociedad que tiende al escapismo virtual para huir de la infelicidad no parece tan alejada de nuestro mundo actual, con Facebook o Instagram.