Notable baja de las multas en los lugares donde existen radares
Las sanciones por exceso de velocidad varían entre 4.300 y 28.900 pesos y es potestad del juez de Faltas establecer el monto. Existen aparatos en lugares fijos y otros que son móviles.
Los datos del Tribunal de Faltas comparados entre el bimestre noviembre-diciembre de 2016 y diciembre 2017-enero y febrero 2018 muestran un descenso de casi 8.000 infracciones por exceso de velocidad. Se tomaron en cuenta los seis equipos instalados de manera fija y también los que son móviles.
Los bahienses comienzan a respetar, al menos en parte, las velocidades máximas permitidas en lugares donde saben que el control mediante radar es inflexible y contundente a la hora de detectar un exceso.
Según datos aportados desde el Tribunal de Faltas local, durante diciembre de 2017, enero y febrero de 2018 se registraron "apenas" 380 actas de infracción, entre los seis radares fijos y los móviles.
El último dato sobre este tipo de infracciones databa de 2016, cuando en el bimestre noviembre-diciembre de ese año se acumularon 8.301 faltas.
"Sin dudas la gente se está tomando más en serio el tema de los controles y las multas", se indicó desde el Juzgado.
Las multas por exceso de velocidad varían entre 4.300 y 28.900 pesos y es potestad del juez de Faltas establecer qué monto aplicar, siendo habitual tomar "un valor in- termedio", que puede acercarse al máximo en caso de reincidencia.
Los radares controlan la falta de respeto a la luz roja del semáforo e invadir la senda peatonal en avenida Alberto Pedro Cabrera, Necochea y Láinez, Drago y 1810, Pilmaiquen y 14 de Julio, Colón y Vieytes, y Drago y Esmeralda.
Los fijos que miden velocidad están en Don Bosco 2985 (máxima 40 km/h); Eduardo Sívori 4880 (40 km/h); Juan Domingo Perón --ex Camino de La Carrindanga-- 3750 (60 km/h), autovía Presimóviles dente Raúl Alfonsín 970 (60 km/h) y Cabrera (60 km/h).
Los aparatos de control están sujetos a rotaciones periódicas, aunque es habitual ubicarlos en Chile al 300, avenida Dasso 355, Montevideo 27, Drago y 1810 y Don Bosco 4100.
En la ciudad existen dos tipos de radares: los móviles y los fijos.
Los primeros exigen la presencia de un operador --agente del cuerpo municipal de inspectores-- y el infractor debe ser detenido metros más adelante, donde se le realiza el acta y se lo notifica.
Los aparatos fijos funcionan de manera automática y una vez que registran un exceso emiten el acta, la cual se remite a la central de cómputos.
Una pata fundamental en el desarrollo del trámite es la cámara de empresas de control y administración de infracciones de transporte de la República Argentina (Cecaitra).