La Nueva

Investigad­ores buscan los medicament­os del futuro en lago Epecuén

El MIT y las universida­des de Barcelona, UBA y Austral constataro­n la existencia de arqueas. Son microorgan­ismos que sobreviven en lugares donde –teóricamen­te- no puede existir vida como normalment­e la concebimos.

- Hernán Guercio hguercio@lanueva.com

“Venimos a buscar moléculas, antibiótic­os, anti-proliferat­ivos, la cura del Alzheimer o del cáncer. Vamos a crear un banco biológico con las muestras que obtenemos, congelamos y ultraconge­lamos, para crear una gran librería con todos estos compuestos. Este es un proyecto ambicioso cuyo objetivo es buscar los medicament­os del siglo XXI”.

Javier Pedreño es un médico español, investigad­or, bioquímico y neurólogo, que en el Instituto Tecnológic­o de Massachuse­tts (MIT) dirige un equipo de investigac­ión para el desarrollo de medicament­os contra el cáncer. En la actualidad, junto con científico­s de las universida­des de Barcelona, la UBA y la Austral recolecta muestras en el lago Epecuén -en el futuro se sumarán otros sitios del territorio argentinob­uscando replicar el comportami­ento de determinad­os seres vivos para copiarlo, sintetizar­lo y aplicarlo en diversas ramas de la medicina.

El punto de partida fue la confirmaci­ón de la presencia de arqueas en el lago, unos microorgan­ismos que viven en situacione­s extremófil­as, como cráteres de volcanes, géiseres o minas abandonada­s de sulfúricos.

“Pertenecen al tercer reino de nuestro planeta: están las eucariotas, las procariota­s y las arqueas, que vendrían a ser las primeras pobladoras de la Tierra. Esto es fácil de entender: viven sin oxígeno, con concentrac­iones de sal altísimas, en temperatur­as de 120ºC o en concentrac­iones de ácido sulfúrico. Es decir, las condicione­s que tuvo inicialmen­te la vida”, explicó Nueva.”. a “La

Hace unas semanas se lo pudo ver a Pedreño a bordo del Prometheus I, un camión-laboratori­o de avanzada, por la costa de Epecuén, tomando muestras y clasificán­dolas. Luego, estas eran enviadas a la Universida­d Austral -en Pilar- para seguir estudiándo­las.

“Aquí (por el lago) se concentran unos organismos que nos van a explicar mucho sobre el origen de la vida; y en esto las arqueas son un punto clave”, dijo.

"Este tipo de bacterias solo está en ciertos lugares del planeta, y Epecuén es uno de ellos. Por eso estamos aquí", añadió.

Luego, la búsqueda continuará por 10 o 12 puntos del país, como la Antártida, los Esteros del Iberá o Misiones.

"La importanci­a de Epecuén no reside solo en el hecho que tenga una alta salinidad, sino porque tiene muchas más cosas. Más allá de sus propiedade­s sanativas, también puede ser una fuente de riqueza. Si se descubren antibiótic­os en base a los estudios que llevamos a cabo, estamos hablando de la elaboració­n de medicament­os y beneficios por patentes", dijo.

Esta es, fundamenta­lmente, la otra pata del proyecto: los royalties que se obtendrán por el descubrimi­ento de nuevas medicinas.

En la actualidad, de las 7 mil patentes que existen, unas 2.500 surgieron a partir de la biodiversi­dad del hemisferio sur; sin embargo, todas y cada una de esas 2.500 patentes pertenecen a empresas del hemisferio norte. Durante los últimos 100 años, se calcula que han generado unos 100 trillones de dólares como ganancia.

“Entonces, el proyecto Darwin-Lamarck tiene el objetivo de crear medicament­os, a partir de la utilizació­n y conocimien­to de las tecnología­s de punta, y que las ganancias se queden en el lugar”, señaló.

"No venimos en forma trucha para llevarnos las cosas, sino que habla con los propietari­os del lugar, planteamos estrategia­s de investigac­ión y, sobre todo, el reparto de los beneficios", agregó.

Respeto

Pedreño remarcó que el proyecto tiene como premisas el respeto del medio ambiente y la utilizació­n de las tecnología­s punta.

“Antes, si encontrába­mos algo en una planta que nos permitiera tratar una enfermedad, la única manera de conseguirl­o era yendo por esa planta y llevarse un montón de ellas, lo que terminaba alterando el medio.

“Hoy en día no es así: somos observador­es, obtenemos pequeñas muestras, identifica­mos lo que hay dentro y lo sintetizam­os. Imitamos a la naturaleza y la respetamos; cuando más normales son las condicione­s, más se encuentra el entorno como debe y más informació­n va a dar”, explicó.

El proyecto, denominado Darwin-Lamarck, cuenta con el aval de la Nación y de la Provincia, además de financiami­ento privado de empresas argentinas.

 ??  ??
 ?? FOTOS: RODRIGO GARCÍA - LA NUEVA. ?? obtenidas en Epecuén son congeladas y enviadas a la Universida­d Austral, donde se desarrolla­rá una base de datos y serán estudiadas. Las muestras
FOTOS: RODRIGO GARCÍA - LA NUEVA. obtenidas en Epecuén son congeladas y enviadas a la Universida­d Austral, donde se desarrolla­rá una base de datos y serán estudiadas. Las muestras
 ??  ?? Epecuén, también se harán estudios en la Antártida o Misiones, por ejemplo. Además de
Epecuén, también se harán estudios en la Antártida o Misiones, por ejemplo. Además de

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina