Rumbo a dar solución a dos problemas de vieja data
Se inicia la obra de desagües pluviales en el Bajo Rondeau y ABSA avanza con la Planta Depuradora.
El intendente Héctor Gay visitó el predio donde se construye la cañería para conformar una amplia red de desagües pluviales en el Bajo Rondeau. Se invertirán $ 75 millones con el fin de terminar con las históricas inundaciones. Otra obra clave, y activa, es la de la Planta Depuradora de Primera Cuenca, que tratará un promedio de 2.500 m3/hora de líquidos cloacales.
Considerada como una de las obras más significativas para la ciudad, el intendente Héctor Gay visitó ayer el predio donde se construye la cañería destinada a la conformación de una amplia red de desagües pluviales en la zona de Bajo Rondeau.
"Demandará una inversión aproximada de 75 millones de pesos y permitirá terminar con un problema histórico de todo este sector de la ciudad, que son las inundaciones", manifestó el jefe comunal.
Y detalló: “El agua de la zona céntrica viene para este sector, rebota en los terraplenes del ferrocarril y termina inundando calles de los barrios San Blas, Catamarca, Noroeste y Bajo Rondeau. De este modo, con una de las obras más significativas para la ciudad, solucionaremos un problema de muchísimos años”.
La obra, a cargo de la empresa EMISER SA, se desarrollará con conducciones entubadas que comprenden al conducto principal por calles Rondeau y Líbano, y tres ramales que acometen al anterior en calles Santa Cruz, Pampa Central y Rondeau.
“Todos los caños se realizan aquí, con gente de nuestra ciudad. Hay alrededor de 30 personas trabajando en este lugar. En los próximos días comenzaremos a intervenir las calles para iniciar en sí los trabajos, que se extenderán aproximadamente por el lapso de un año”.
Las conducciones a cielo abierto corresponden al canal de descarga por zona del Ferrocarril y calle Roldán hasta un brazo de la Ría de Bahía Blanca, destino final de los excedentes y dos canalizaciones existentes.
Actualmente, todo el sector drena sus excedentes en forma superficial, con el consecuente desplazamiento de importantes volúmenes de agua por la vía pública, circunstancia que se ve agravada por la materialización de barreras artificiales como el trazado ferroviario y el Camino de Acceso a Puertos dispuestos transversalmente a la dirección de las líneas naturales de drenaje hacia el mar (Ría de Bahía Blanca).
Finalmente, los excedentes ingresan a un canal de descarga notoriamente subdimensionado para las necesidades actuales, que colecta los desagües, conduciéndolos a la ría.