Economía.
millones de toneladas y un rinde medio de 2.080 kilos de girasol por hectárea. Si se excluyen las pérdidas registradas en la zona antes comentada del sudoeste bonaerense y el sur de La Pampa, los rendimientos son de 2.240 K/H, superiores a los 2.030 K/H obtenidos en la campaña anterior y a los 2.200 K/H del récord de la campaña 2014/15.
Así se observó desde la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), de acuerdo con informes de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Las cifras logradas demuestran que el girasol merece pertenecer al portafolio de los cultivos de los agricultores pampeanos, principalmente en los años donde las dificultades por sequía son más significativas”, dijo Jorge Ingaramo, asesor económico de Asagir.
“La particularidad de esta campaña estuvo marcada por el déficit hídrico, que fue muy importante, pero de magnitud irregular”, amplió.
“Por ejemplo, fue extremo en el SOB de Buenos Aires y sur de La Pampa, donde los rendimientos medios no superaron los 1.470 K/H", manifestó.
"Sin embargo, en otras zonas como el NEA, centronorte de Santa Fe, norte de La Pampa, oeste de Buenos Aires y Cuenca del Salado, los rendimientos medios superaron los 2.200 K/H y, en algunos lotes, incluso superaron los 3.000 K/H”, detalló Ingaramo.
“La disponibilidad hídrica fue mejor, aunque no necesariamente óptima", dijo.
"Pero la baja humedad relativa y alta radiación contribuyeron a evitar el desarrollo de las llamadas enfermedades de fin de ciclo, manteniendo la planta verde por un tiempo más prolongado, un factor que contribuyó a un mejor llenado del grano y, consecuentemente, a mejores rendimientos”, comentó.
“Este hecho ha sido advertido por el productor quien, en más de un caso, lo considerará al momento de planificar su próximo portfolio de cultivos”, aseguró el licenciado Ingaramo.