“Me tiró sin necesidad”, pudo escribir el taxista baleado
Se lo dijo Sergio Asenjo a un compañero mientras era asistido en el Hospital Municipal, luego del asalto.
El mensaje por Whatsapp que envió Sergio Miguel Asenjo, el taxista baleado en el barrio Nueva Belgrano por un sujeto que subió al vehículo que conducía, conmociona aún más. Leonardo Camacho (foto), responsable de la empresa Su Taxi, se mostró indignado tras el traumático hecho, por el que detuvieron a Luis Maximiliano Muñoz (20). “El miedo no te lo saca nadie”, dijo.
“Me tiró sin necesidad” escribió Sergio Miguel Asenjo (32), el taxista que ayer a la madrugada fue baleado en el barrio Nueva Belgrano por un supuesto pasajero que subió a su coche en la terminal de colectivos San Francisco de Asís.
El trabajador recibió un disparo en el cráneo que por fortuna no le provocó lesiones de gravedad, aunque se encuentra internado en Terapia Intensiva del Hospital Municipal, para controlar su evolución.
Personal policial arrestó por el caso, caratulado como tentativa de homicidio, a Luis Maximiliano Muñoz (20).
Los efectivos allanaron su domicilio de Rizzo al 800, donde incautaron un arma calibre 22 y prendas de vestir.
“Yo tomé el turno a las 4 y cuando me entero lo llamo. Le mandé un WhatsApp y me contestó con un mensaje. Ahí me dice 'está todo bien Pela, me pegaron un tiro en la cabeza'. Entonces fui con un compañero hasta el hospital, pero no me dejó pasar la policía; por eso me vuelvo a comunicar con él y ahí le dije que iríamos a la Municipalidad, a lo que me respondió que no quede nada por hacer, de lo que falta ahora”, dijo Adrián Silva, quien mantuvo el contacto telefónico con su compañero herido mientras este permanecía en el sector de guardia del centro asistencial.
Agregó que “en la cámara (de la terminal)no se ve nada, pero para mí esto fue así: un borrachín y un drogado a los que les faltaba plata vinieron a reventar a un tipo, porque acá está fácil”.
Leonardo Camacho, uno de los dueños de la firma Su Taxi, comentó que “estuvimos hablando con la policía y toda la gente que correspondía hablar. De repente apareció (la cámara) hoy (por ayer) a las 8.30. Puede ser una casualidad, pero, la verdad, no creo en nada. De todos modos, lo único bueno es que pondrán un policía de 20 a 8, que tendría que pedirle documentos al pasajero que suba a un taxi y preguntarle adónde va. Ya con eso sería suficiente... La cámara que se la guarden otra vez en la cajita”.
Respecto de Asenjo, explicó que “gracias a Dios está bien. Le sacaron las esquirlas por el impacto, ya que la bala no ingresó en la cabeza. Lo que pasa es que, por el golpe, hay un coágulo chiquito de sangre que le provoca menor visión de un ojo. El médico dijo que en dos o tres semanas eso mejora”.
Finalmente comentó que “no creo que vuelve a trabajar en esto, porque psicológicamente queda muy mal; y esto lo digo por experiencia propia. A no ser que labure de día, porque el miedo no te lo saca nadie”.