Empresarios, en contra de la suba de tasas de interés
sos del viernes último.
De este modo, el peso sufrió una devaluación del 6,7% en tres días, aunque la pérdida pudo haber sido mayor, ya que durante el jueves la divisa americana llegó a cotizar a un valor histórico de 23,30 pesos.
Para frenar esta imparable tendencia, la autoridad monetaria que conduce Federico Sturzenegger, antes de la apertura del mercado resolvió elevar la tasa de política monetaria en 675 puntos a 40%, con el objetivo de tentar a inversores para que no se vuelquen al dólar.
La medida también aspira a restar vuelo a la inflación minorista, que en Bahía Blanca fue en abril fue casi un 24% más alta con respecto a doce meses atrás y ya suma un 25,4% a nivel nacional, de acuerdo con datos oficiales.
"El BCRA espera que la suba de la tasa de interés sea efectiva en términos inflacionarios a través de tres canales: un mayor interés incentiva al ahorro, y más ahorro es menos consumo, por lo cual, se desactivan presiones inflacionarias".
"Además, una tasa más elevada tiende a bajar el tipo de cambio y se desdolarizan carteras, de forma que baja la cotización de la divisa estadounidense".
"Un último canal tiene que ver con el compromiso que demuestra la autoridad monetaria con la medida tomada el viernes, lo que tiende a desalentar las expectativas de inflación", explicó el economista La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) criticó ayer el alza de tasas porque "dificulta" el financiamiento y "desalienta la actividad productiva", pero se mostró de acuerdo con el actual tipo de cambio, aunque pidió un "mercado previsible".
La entidad, ahora encabezada por Gerardo Díaz Beltrán, señaló que espera que la suba de la tasa de interés "tan brusca y pronunciada para contener al dólar sea transitoria".
"Es preocupante porque no solo encarece los costos financieros de las pymes sino que se vuelven a desviar fondos que deberían destinarse a inversión productiva al mercado financiero", añadió la CAME.
La CAME señaló que "es positivo que el gobierno quiera acelerar el equilibrio fiscal y reducir su déficit permitiendo un alivio al endeudamiento público".
"Sería importante que se reinstauren las líneas de inversión productiva vigentes hasta fines del 2017 a tasas preferenciales para pymes que hoy no encuentran alternativas en el mercado financiero", agregó la declaración de la CAME. bahiense y consultor privado, Federico Muñoz.
Admitió, sin embargo,que habría costos asociados en lo que hace al nivel de actividad económica.
"Las autoridades decidieron parar la corrida contra el peso con un movimiento de pinzas: Hacienda se compromete a bajar más rápidamente el gasto público y el BCRA subió de forma brutal la tasa de interés, al llevarla al 40% desde el 27,25% de la semana pasada".
"Esta tasa en términos de inflación esperada es muy elevada. Y eso despierta la codicia, se pone fin a la dolarización de carteras, y se ahorra más en pesos, lo cual le pone un freno al recorrido del dólar".
"Pero es cierto que una tasa de interés real en semejante nivel es dañino en cuanto a nivel de actividad, pero mucho más dañina es una corrida", opinó el analista local.
En forma coincidente, el economista Gabriel Zelpo, de la consultora Elypsis, consideró que las medidas anunciadas "son paliativos para calmar el mercado cambiario. Además, con ellas el Gobierno demuestra que maneja de la situación y apunta a la reducción del déficit fiscal".
"Estas medidas paliativas no son gratuitas. Tendrán sus costos. Quizá haya menor obra pública y se encarecerá el crédito a corto plazo", reflexionó el economista.
Para Irina Moroni, de la Fundación Capital, "es importante ver cómo continúa la pulseada, aunque ahora las mayores dudas vienen por el lado del crecimiento. Usar la tasa de interés puede tener un alto costo".
"En esta línea, es importante generar también otras ventanillas de liquidez en dólares", reflexionó la economista.
¿Suficiente ajuste?
Desde el ala dura de la profesión de economista, varias voces exigen un mayor ajuste al gobierno ya que, aseguran, si no se hace en forma medianamente ordenada, el propio mercado se encarga de hacerlo. Y no de la mejor manera.
De hecho, señalan que los recientes episodios con el dólar son una clara muestra de que Argentina no está haciendo lo suficiente para ordenar sus cuentas públicas.
Sin embargo, para Muñoz, las recientes medidas demuestran todo lo contrario.
"El cambio de meta fiscal que anunció Dujovne es importante. Con estas medidas, el porcentaje del gasto público primario -sin considerar los intereses de la deuda públicacaería hacia el 20,8% al final de 2018, dos puntos menos frente a 2017 y 3,2 puntos menos que al cabo de 2015. De concretarse, lo que me parece asequible, es un ajuste fiscal más fuerte".
"Y para mí es un gesto importante, porque daría la pauta de que se está acelerando el gradualismo, tan criticado por una parte de la profesión", finalizó Muñoz.