La Nueva

Bahía terminó sin respuestas, como casi toda la temporada

Cayó frente a Obras, 77 a 74, perdió la serie 3-0 y se despidió hasta la Liga 2018-19. En el recorrido afectaron los imponderab­les y, también, algunos rendimient­os debajo de lo esperado.

- Fernando Rodríguez ferodrigue­z@lanueva.com

pesar de que la frase de cabecera en la previa es "los playoffs son otro torneo", la realidad, por lo general, indica que todo el recorrido de un equipo tiene que ver con el final.

Y anoche, en el caso de Bahía Basket, quedó reflejado lo que sucedió gran parte de la temporada, perdiendo ante Obras (cedió en los 5 partidos), por 77 a 74, por lo que la serie se cerró 3-0.

Obras tomó lanzamient­os rápidos, casi sin permitir que la defensa se establecie­ra. De movida le dio de comer (7-2 en 2m30), con los cinco que podían jugar de frente.

Bahía fue creciendo en su defensa, activa, cargada de energía y atención, lo cual empezó a limitar a los visitantes.

Liz entró a jugar su propio partido ante el público (en Buenos Aires lesionó a Máximo Fjellerup y se lo recordaron cada vez que tomó el balón). El dominicano –a quien siguió bien Santi Vaulet- se apresuró y su equipo multiplicó las pérdidas (7 en el 1C).

La visita se puso en papel de víctima, mientras Bahía mostró su mejor cara, con una defensa firme en el perímetro y fuerte cerca del cesto, con Levy imponiendo presencia, además de Johnson apoyando el tiempo que estuvo en cancha.

A todo esto se sumó un “desconocid­o” como Materán, acaso el hombre a liberar. Fue el venezolano quien rompió el esquema aurinegro, con 3-3 en triples y 2-2 en libres: 24-12 a 40 segundos de cerrar el cuarto.

Mientras corrió –con Corvalán adelante-, Bahía tuvo dinámica. Cuando dejó de hacerlo le costó, empezó a forzar pases y perdió fluidez.

Con cuatro extranjero­s y Zurbriggen en cancha, la visita ganó en presencia interior, además de mostrarse más picante con el perímetro Liz-Zurbriggen, para descontar a dos, en tres oportunida­des.

Claro que Bahía encontró gol del perímetro por diferentes vías y lo alivió, más allá de que el balance del cuarto fue negativo: perdió 23-18: 44-38 arriba.

AEl tercer cuarto fue fatídico. En el 5x5 estacionad­o Bahía careció de juego y, en consecuenc­ia, de gol. Al tiempo que Obras fue más profundo. Parcial de 9-2 en 6 minutos y uno arriba la visita.

Rápidament­e Bahía se recompuso, más agresivo atrás y con Johnson como faro adelante: parcial de 8-0. De todos modos, la diferencia no pudo sostenerla porque Obras, básicament­e, le corrió: 54-53.

Otra vez, con Liz en el centro de la escena, Obras apostó a su 1x1 y, enfrente, Bahía le respondió con Santi Vaulet decidido, a quien supo corregir Levy cuando falló.

No obstante, la salida por faltas de Santi (a 4m48) la sintió el local, mientras que Liz corrió y se potenció: 6868, con 3m13 por jugar.

También, con 2m21 por delante, el local se quedó sin Jasen. Y… A remarla. Con más empuje que juego, Corvalán tomó las riendas, pero no fue igual.

Con 23 segundos, Obras tomó dos rebotes ofensivos casi decisivos. Barral fue a la línea (1-2) y sacó tres. Una penetració­n de JP Vaulet, con 8 segundos, lo dejó en juego al local. Repuso la visita y Bahía cortó con foul restando 4s., Kemp anotó los dos libres (77-74) y en la última, Sepo armó una jugada para el pibe Elías. Falló. No fue su responsabi­lidad. Ningún otro se ganó la confianza para tomar el tiro. Una síntesis de la temporada...

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FOTOS: EMMANUEL BRIANE - LA NUEVA. como local, para Anthony Johnson, que lucha con Washburn.
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Liz en cancha y Fjellerup, afuera, con su padre.

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