Artritis reumatoidea: a cuidar el peso
Tanto el exceso como la pérdida de peso juegan un papel fundamental para el control de esta patología.
El peso corporal es un factor de vital importancia para el control de la artritis reumatoidea.
El exceso de peso potencia la evolución y el empeoramiento de los síntomas característicos de esta enfermedad, que sin control médico puede volverse rápidamente discapacitante, causando dolorosas deformidades en las articulaciones afectadas. Además, un reciente estudio muestra que, por el contrario, un rápido descenso de peso sin causa visible puede ser un signo de mala progresión de la artritis, ya que se asocia a una mayor fragilidad del paciente.
"Aunque los pacientes y los reumatólogos podrían centrarse sobre todo en la actividad de la artritis reumatoidea, también deberíamos pensar en esta afección común, como es la obesidad, que puede contribuir a que aparezcan problemas que normalmente se atribuyen a la artritis misma", advirtió el doctor Joshua Baker, profesor asistente de medicina de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos.
"Además, la pérdida de peso involuntaria debería alertarnos de que el paciente podría estar volviéndose frágil y que está en riesgo de desarrollar
En la Argentina se estima que la enfermedad afecta a alrededor del 1% de la población adulta. Si no es diagnosticada a tiempo, puede ser discapacitante.
una nueva discapacidad", agregó el especialista.
La artritis reumatoide es una forma de artritis que causa dolor, inflamación, rigidez y pérdida de la función de las articulaciones.
Si bien puede afectar cualquier articulación del cuerpo, es mucho más común en las muñecas y los dedos. Por otro lado, se trata de una enfermedad que tiene un claro sesgo de género, pues afecta mucho más a las mujeres que a los hombres (la proporción es de tres mujeres con artritis reumatoidea por cada varón que padece la enfermedad), que suele comenzar en la edad mediana y es más común entre los adultos mayores.
En la Argentina, se estima que la enfermedad afecta a alrededor del 1% de la población adulta. Sin diagnóstico y tratamiento precoces, la enfermedad suele progresar y volverse discapacitante.
"Los daños de la articulación asociados con la artritis reumatoidea progresan constantemente durante los primeros 20 años y representan más del 25% de discapacidad en la artritis ya diagnosticada", explicó Gustavo Citera, jefe de la sección de Reumatología del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP).
“Por eso, la consulta con un reumatólogo, el diagnóstico precoz y el desarrollo de un plan de gestión eficaz de la enfermedad se consideran de suma importancia en los pacientes con artritis reumatoidea”, agregó el especialista. Sin embargo, estadísticas de la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) muestran que en nuestro país el 40% de las personas con artritis reumatoidea demora un año en consultar al médico y empezar a utilizar el tratamiento adecuado.
Pero, ¿qué dice el nuevo estudio? El doctor Perelman y sus colegas acaban de publicar un estudio en la revista revista ArthritisCare&Research, que evalúo los efectos de la obesidad en la progresión de la artritis reumatoidea en más de 25.000 pacientes.
Los investigadores consignaron en las conclusiones de su trabajo que la enfermedad avanzó con mayor rapidez entre las que eran muy obesas, un avance que resultó ser independientemente del nivel de inflamación de sus articulaciones, lo que lo señala con factor de riesgo de progresión por sí mismo.