General nacional"
El secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor, Ricardo Pignanelli, afirmó que se impone esa protesta ante "la improbabilidad de un milagro".
El secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), Ricardo Pignanelli, se pronunció por la necesidad de que la CGT convoque a "un paro general nacional", y afirmó que se impone esa protesta ante "la improbabilidad de que se produzca un milagro que modifique la realidad de los trabajadores y lo evite".
"Si voy a una fábrica y reclamo un amento salarial del 100 % de forma inmediata dirán que estoy loco y no vivo la realidad. Pero si la inflación alcanza este año un 30 % y ofrecen 15, eso tampoco es ser realista. No es que la gente no quiera abonar las tarifas sino que no puede. ¿Es tan difícil entenderlo?", se preguntó el dirigente.
El dirigente sindical se pronunció por la convocatoria a una huelga general que no incluya movilización, porque esa instancia implica "trabajar para movilizar" y, en las actuales circunstancias, "el paro general debe ser total".
Para Pignanelli, la única manera de evitar una huelga es que el gobierno decida reabrir las negociaciones paritarias de la totalidad de los gremios, que ya "las cerraron", porque "no se pueden pagar las tarifas y el valor de la desmadrada canasta alimentaria".
"Para enfrentar esa realidad los trabajadores deben conocer y ganar según el costo de vida real o, al menos, empatarle a la inflación. Por ahora van perdiendo. No se puede pretender que realicen esfuerzos si no tienen empleo en muchos casos", expresó.
En relación con el Congreso de renovación de autoridades de la CGT del 22 de agosto próximo, Pignanelli aseguró que el movimiento obrero debe elaborar "un proyecto y no enfrascarse en la discusión del nombre de un candidato para no equivocarse"; rechazó la posibilidad de ser elegido secretario general único de la central y señaló que analizará en su momento la posibilidad o no de renovar su mandato al frente del Smata en 2019.
El dirigente sostuvo que la organización gremial que encabeza debe regresar al seno de la CGT -según ya analizó el Secretariado Nacional del gremio- y explicó que el movimiento obrero tiene que elaborar y decidir "una forma de trabajo que le permita insertarse en la sociedad y explicar el conjunto de las necesidades de los trabajadores".
"Hablar en cambio de candidatos en un contexto de desocupación y elevado costo de vida sería una falta absoluta de respeto a los trabajadores", puntualizó el gremialista.
Pignanelli, quien negocia paritarias escalonadas de forma trimestral desde 2011, adelantó que el SMATA regresará a la mesa de discusión colectiva en julio próximo, y explicó que cada 90 días acuerda con las cámaras la aplicación del desfase inflacionario.
Respecto de la situación de las automotrices, indicó que "están vendiendo mucho y, algunas, tienen buen contenido nacional, lo que no ocurre en otras empresas del sector de autopartes, aunque el más grave problema se registra hoy en las carroceras".
"Las carroceras de colectivos, que lideran el mercado, renuevan entre 3.500 y 4.000 unidades anuales, la mayor parte de Metalpar. El gran problema es que no existe la renovación de vehículos. Con intereses al 40 % nadie invierte", concluyó.
Por otro lado, Pignanelli aseguró que "los trabajadores no son meros números impersonales a utilizar como moneda de cambio de los intereses espurios que procuran enriquecerse sobre sus espaldas y sus esfuerzos", en un contexto nacional en el que "se cierne sobre ellos la pesada espada de Damocles del sistema financiero".
Pignanelli formuló esos y otros conceptos en un multitudinario acto realizado en el Auditorio "Hugo del Carril" del sindicato para conmemorar los 73 años de la creación del gremio, el 1° de junio de 1945, ocasión en la cual también expusieron el secretario adjunto Mario Manrique y el exdiputado (MC) y dirigente ferroviario Lorenzo Pepe.
El titular de SMATA retormó en su discurso la línea difundida hace algunos días en el plenario que reunió a los mecánicos de todo el país en el predio gremial bonaerense de Cañuelas.
El dirigente aseguró que el movimiento obrero "no quiere caer nunca más en la necesidad de la economía del trueque, la precarización y flexibilización laboral y el trabajo en negro", y enfatizó que "los trabajadores merecen vivir y tener una Patria justa, libre y soberana", en tanto aseveró que el movimiento sindical actuará siempre "con sabiduría y prudencia, aunque estará preparado para defender los intereses" de los trabajadores.
Pignanelli también planteó la necesidad de que el peronismo procure "la unidad", reclamó elecciones internas partidarias y sostuvo que quien gane "deberá conducir y, aquellos que pierdan en esa confrontación democrática intestina, tendrán que sumarse al proyecto"