El municipio podría crear una tasa especial para EDES y ABSA
La Legislatura bonaerense aprobó el pasado jueves una ley que quita impuestos a las tarifas en luz y agua. Lo recaudado era girado a los municipios, que ahora tienen la facultad de buscar una compensación.
Luego de que la Legislatura bonaerense aprobara una ley que quita impuestos a las tarifas de luz y agua, la administración de Héctor Gay analiza aplicar un arancel a las empresas prestadoras. De lo contrario, dejaría de percibir cerca de 100 millones de pesos anuales. Será necesario el aval del Concejo Deliberante.
Cerca de 100 millones de pesos anuales dejaría de percibir la Municipalidad de Bahía Blanca en caso de no aplicar una tasa especial a las empresas prestadoras de los servicios de energía eléctrica y de agua corriente y cloacas.
La aprobación, el jueves último en la Legislatura provincial, de una normativa que quita impuestos a ambos servicios para atenuar el impacto del tarifazo entre los usuarios, implica una pérdida directa a los 135 municipios bonaerenses, ya que se trataba de gravámenes cuya recaudación se les giraba.
En el caso de la luz, el descuento para los usuarios será del 6%; en el agua, del 4%.
Para conseguir la aprobación de la iniciativa impulsada por la Gobernación, el oficialismo aceptó un pedido del Frente Renovador de incluir un artículo que habilite a las comunas a buscar una compensación a partir de una tasa especial.
Según se aclaró, las empresas no podrán trasladar ese costo a las tarifas sino que deberán absorber el impacto.
El intendente Héctor Gay le adelantó a este diario que su intención es avanzar en la creación de esa tasa.
“Esta semana empezaremos a tomar contacto con las prestadoras y otros municipios para ver cómo se instrumenta y tener criterios similares”, dijo.
La nueva ley provincial expresa que cada Municipalidad deberá contar con el aval del Concejo Deliberante para avanzar en esa regulación.
Según estimaciones, las comunas bonaerenses dejarían de recibir globalmente entre 1.600 y 2.000 millones de pesos por año. Los primeros sondeos indican que serán mayoría aquellas que busquen un mecanismo de compensación.
Ya en abril, a partir de un pedido del presidente Mauricio Macri a las provincias y municipios para que eliminen impuestos en servicios públicos, el Concejo bahiense aprobó un proyecto del oficialismo que tachaba un gravamen del 3% en la boleta del gas.
Horas antes, la gobernado- ra María Eugenia Vidal había decretado una quita de impuestos:10,4 % en la electricidad, 6,3% en el gas y 3,1% en el agua.
Todas estas decisiones se tomaron luego de los siguientes aumentos: alrededor de un 34% en febrero en la electricidad y un 40% tanto para el agua como el gas desde abril.
Si se suman los incrementos previos desde diciembre de 2015, las cifras se magnifican, aunque difieren los resultados según quién los mencione y la región del país que se tome como referencia. En algunos casos, se afirma que hubo servicios que sufrieron alzas del 500%.
Mauricio Macri vetó en mayo un proyecto sancionado por el Congreso para retrotraer tarifas a noviembre de 2017 y ya advirtió que los incrementos en los servicios continuarán más adelante, probablemente este mismo año.
En su visita de mayo a Bahía Blanca para la inauguración del parque eólico Corti, el primer mandatario sostuvo:
“Las tarifas representan lo que cuesta producir la energía. Ahí yo no puedo hacer ninguna magia. Si hubiese habido alguna alternativa, hubiera sido el primero en llevarla adelante. Pero les dije desde el primer día que les iba a decir la verdad. Recomponiendo las tarifas también generamos inversión en energía y trabajo de calidad”.