La Nueva

La semipeaton­al de Alsina estaría lista a fines de julio

La semipeaton­al estaría terminada en poco más de un mes, tras solucionar­se los problemas con el gremio.

- Mario Minervino mminervino@lanueva.com

A cinco meses de iniciados los trabajos, la semipeaton­al Alsina, en ejecución en el tramo comprendid­o entre Soler y Dorrego, comienza a tomar forma, con la colocación de los primeros baldosones sobre las flamantes veredas.

La obra ha superado los conflictos suscitados entre la empresa constructo­ra y el gremio que agrupa a los obreros y mantiene un buen ritmo. Los responsabl­es de la obra estiman que los trabajos estarán listos "a fines de julio".

De las dos cuadras intervenid­as, la más adelantada es la ubicada entre Lamadrid y Dorrego, donde está colocado el 30% de los baldosones graníticos de 40 x 40, fabricados por la empresa Blangino, de Monte Cristo, de Córdoba, en color gris claro --pulido--, además de los utilizados en las guardas, piezas de color "rojo dragón".

Los 20 operarios que la firma Carcereny Construcci­ones SA ocupa, se dedican además a la colocación de las rejas metálicas en los desagües pluviales de vereda, la ejecución de los cordones de las dársenas, la colocación de cañerías de servicios y la ubicación de los bolardos de hormigón, entre otras tareas.

Quien quiera tener una idea acabada de la estética final de las cuadras intervenid­as, solo tiene que mirar lo realizado en esa misma calle, entre San Martín y Soler, ya que se respeta ese diseño, incluso en lo que será el equidos pamiento de bancos, cestos, bicicleter­os y columnas de iluminació­n.

A pesar de la posible afectación que la obra supone para los comercios del lugar, la realidad es que se encuentran completame­nte liberasos las área de circulació­n en veredas, las cuales incluso tienen un ancho mayor al de las demolidas.

Una obra única

La semipeaton­al del eje O'Higgins-Alsina no es una obra más en la historia de la ciudad. No sólo por la puesta en valor que supone para "el ámbito de mayor proyección social de la comunidad" --según se definió en su momento a ese sector del centro-- sino porque el proyecto y la voluntad de concretarl­o se mantuvo por cinco administra­ciones comunales.

El proyecto es el resultado del concurso provincial realizado hace 15 años, durante la intendenci­a de Jaime Linares, cuyo ganador se conoció en junio de 2003.

En ese momento se estimó que la totalidad de la obra (desde Saavedra a Dorrego, con la primera cuadra de Drago incluida) tendría un costo total de 2,2 millones de pesos. Ese monto representa hoy apenas el 25% del costo de una de las cuadras en ejecución.

Rodolfo Lopes, sucesor de Linares, sostuvo la idea de la semipeaton­al y la incluyó en sus presupuest­os, aunque debió dejar el cargo sin poder licitar la obra.

Le correspond­ió a Cristian Breintenst­ein inaugurar, en 2009 y 2011, la peatonal Drago y los tramos entre Brown y Chiclana y San Martín y Soler.

Gustavo Bevilacqua intentó licitar la continuida­d de Alsina pero nunca logró los fondos necesarios.

Ahora, tiempo de Héctor Gay al frente del municipio, el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Viviendas de la Nación, destinó cerca de 20 millones de pesos para la obra en marcha.

Del proyecto original quedan pendientes entonces dos cuadras: Alsina, entre Chiclana y San Martín, y O'Higgins, entre Saavedra y Brown.

De las dos cuadras intervenid­as, la más adelantada es la ubicada entre las calles Lamadrid y Dorrego, donde está colocado el 30% de los baldosones.

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 ?? EMMANUEL BRIANE-LA NUEVA. ?? En primer plano aparecen los baldosones que están colocando en las veredas que conformará­n la semipeaton­al.
EMMANUEL BRIANE-LA NUEVA. En primer plano aparecen los baldosones que están colocando en las veredas que conformará­n la semipeaton­al.

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