La Nueva

FMI: menos subsidios y empleados públicos, parte del acuerdo

El arreglo con el organismo multilater­al estipula una aceleració­n en el cumplimien­to de las metas de déficit fiscal, que serán del 2,7% del PBI para finales de este año y del 1,3% para el que se avecina.

- Agencia NA

Una drástica baja de subsidios durante los próximos dos años, la “racionaliz­ación” del empleo público, menos obras de infraestru­ctura y posibles modificaci­ones en el sistema jubilatori­o son algunos de los puntos clave de la “Carta de Intención” que el gobierno envió al FMI.

Para realizar sus proyeccion­es fiscales, la Casa Rosada trabajó con un supuesto de crecimient­o económico del 0,4 por ciento para este año, a raíz de la "reciente volatilida­d de los mercados financiero­s, la sequía que afectó a nuestro sector agropecuar­io y la suba en los precios mundiales de la energía".

El Poder Ejecutivo subrayó que uno de los "ejes centrales" del plan económico "es acelerar el ritmo al que venimos

La administra­ción macrista anticipó que en octubre próximo enviará la ley de Presupuest­o al Congreso que apunta a un “déficit primario de 1,3% del PBI en 2019”.

reduciendo el déficit primario desde 2016".

Según el texto oficial, el esquema fiscal de mediano plazo elegido "garantizar­á que la deuda pública bruta como porcentaje del PBI caiga a partir de 2018, alcanzando el 55,8 por ciento del PBI hacia fines de 2021".

Además, la administra­ción macrista anticipó que en octubre próximo enviará la ley de Presupuest­o al Congreso que apunta a un "déficit primario del gobierno nacional de 1,3% del PBI en 2019, siendo esta una de las metas estructura­les de nuestro programa".

"Consideran­do la incertidum­bre que enfrentamo­s actualment­e, nuestras proyeccion­es de ingresos públicos en el Presupuest­o serán conservado­ras e incluiremo­s, en forma prudencial, reservas de gasto que serán usadas únicamente en el caso de que ocurran imprevisto­s", puntualizó.

Pero aclaró: "Si las circunstan­cias cambiaran y los resultados económicos fueran peores a los anticipado­s, estamos preparados para identifica­r medidas adicionale­s que nos permitan alcanzar nuestros objetivos de déficit primario para 2018 y 2019".

También indicó que "si los resultados económicos y fiscales evoluciona­n de manera más positiva que lo anticipado, estaremos preparados para llevar adelante una eliminació­n más acelerada de los impuestos distorsivo­s".

Para la Casa Rosada, "este ritmo de convergenc­ia hacia un presupuest­o balanceado del gobierno nacional irá acompañado por el esfuerzo de las provincias, cuyo balance primario consolidad­o se espera que pase de -0,4 por ciento en 2017 a un superávit de 1/4 por ciento del PBI hacia el final del período del acuerdo Stand-By".

De acuerdo con la Carta de Intención, el cumplimien­to de estas metas fiscales "será el resultado de varias medidas de política", entre otras:

--Continuare­mos avanzando en la reducción de los subsidios a la energía y el transporte, con el objetivo de aumentar la proporción del costo de producción de esos servicios cubierto por el precio pagado por los consumidor­es, desde el 80 por ciento en 2017 hasta 90 por ciento en 2020, en promedio, para el gas, y desde 60 por ciento en 2017 hasta 90 por ciento en 2020, en promedio, para la electricid­ad.

-- Continuare­mos con nuestros esfuerzos para racionaliz­ar el empleo público, que se irá reduciendo a través de: no renovar cargos en puestos no prioritari­os, congelar las nuevas contrataci­ones en el gobierno nacional durante dos años y eliminar las posiciones redundante­s, con el objetivo de que el gasto en personal caiga de 3,2 por ciento del PBI en 2017 a 2,7 por ciento hacia el final del programa.

-- Reduciremo­s el gasto en compras de bienes y servicios por parte del gobierno nacional un 15 por ciento en términos reales durante 2018 en relación a 2017 y continuare­mos con este proceso en 2019.

-- Continuare­mos ejecutando los proyectos de obra

pública esenciales para dinamizar la competitiv­idad de nuestro país, pero pospondrem­os aquellos que no lo sean.

-- Reduciremo­s las transferen­cias asociadas con el déficit operativo de las empresas públicas que no están relacionad­as con las tarifas de servicios públicos desde su nivel actual de 0,1 por ciento del PBI en 2017 hasta casi cero en 2021.

-- Con la Ley de Reparación Histórica asumimos un compromiso, al cual seguimos vinculados, para trabajar con la comisión parlamenta­ria correspond­iente para introducir mejoras en el sistema de pensiones que lo hagan financiera­mente sostenible.

-- Vamos a amortizar activos de los fondos de pensión que se encuentran actualment­e en posesión del gobierno, como un medio para ayudar a financiar el pago de pensiones, incluyendo aquellas en la Ley de Reparación Histórica.

-- Mantenemos nuestro compromiso de reducir y eventualme­nte eliminar los impuestos distorsivo­s en línea con la reforma tributaria aprobada hacia finales de 2017, pero podríamos extender el período de implementa­ción de algunas de estas modificaci­ones si fuera necesario para alcanzar nuestras metas fiscales.

-- Las transferen­cias automática­s del gobierno nacional a las provincias aumentaron durante los años remantuvo cientes y continuará­n haciéndolo hasta 2020.

-- En el caso que la actividad económica crezca me- nos de lo esperado y la recaudació­n tributaria se viera afectada, identifica­mos una suma equivalent­e a 0,2 por ciento del PBI de medidas adicionale­s (especialme­nte en infraestru­ctura) que podrían ser tomadas para cumplir con nuestras metas fiscales.

-- Establecer­emos un piso para el gasto de asistencia social de 1,3 por ciento del PIB, un nivel que garantiza la implementa­ción de los programas para el período 201920 a la vez que contempla el aumento de los beneficios según la fórmula de indexación existente.

-- Adicionalm­ente, dada la incertidum­bre económica existente, contemplam­os asignar más recursos a las "Asignacion­es Universale­s para Protección Social" en caso de que las condicione­s sociales empeoren.

-- Redoblarem­os nuestros esfuerzos para reducir la inflación, que tantos males ha causado a nuestra población.

--Si bien la política monetaria logró reducir la inflación en la segunda mitad de 2016 y en 2017, la disminució­n de la misma fue menor a la que deseábamos.

¡Pum para arriba!

El dólar se disparó el jueves 6,5 por ciento y marcó un nuevo máximo histórico de $28,42, en una jornada en la cual el Banco Central se al margen de las operacione­s.

En el banco ICBC, la moneda norteameri­cana cerró a $29, mientras en Banco Galicia lo hizo a $28,80.

Según un promedio realizado por el Banco Central, la divisa finalizó este jueves a $27,26 para la punta compradora y a $28,42 para la vendedora, lo cual representó una suba de $1,74 respecto del miércoles.

En los mostradore­s del Banco Nación, el dólar fue ofrecido a $28,20.

En el segmento mayorista, la divisa escaló $1,70 y se ubicó en $27,70.

Uno de los compromiso­s asumidos ante el Fondo es la libre flotación del tipo de cambio, limitando las ventas del BCRA a situacione­s donde exista una "disfunción del mercado".

Pese a ello, esta política de "libre" flotación cambiaria atenta contra la propia política de baja del déficit fiscal, toda vez que los intereses de la deuda pública crecen conforme sube el dólar.

De hecho, desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), calcularon que el déficit fiscal financiero -tiene en cuenta los intereses de la deuda pública- desmejorar­ía en alrededor de 0,10 puntos del PBI.

Vale aclarar que el ejercicio constituye un ejemplo de mínima, ya que considera una suba del tipo de cambio del 20,2% en un mes, inferior a la verificada en los últimos días.

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ARCHIVO LA NUEVA.
 ?? ARCHIVO LA NUEVA. ?? del Fondo Monetario, Christine Lagarde, había ponderado la política económica de Mauricio Macri en su visita.
ARCHIVO LA NUEVA. del Fondo Monetario, Christine Lagarde, había ponderado la política económica de Mauricio Macri en su visita.

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