Alcohol y tránsito: la prioridad es más control
Alberto Silveira, presidente de Luchemos por la Vida, sostuvo que es la única manera de lograr reducir la cantidad de accidentes a lo largo del país.
En lo que va del año al menos una decena de conductores que se encontraban en estado de ebriedad provocaron accidentes en nuestra ciudad, dos de los cuales se cobraron la vida de adolescentes.
El tema preocupa y genera el pedido de mayor control y sanciones ejemplificadoras para los responsables.
Al respecto, el presidente de la ONG Luchemos por la Vida, Alberto Silveira, sostuvo que el problema es grave y “ocurre en todo el país”.
“Se pone mucho el acento en los jóvenes alcoholizados y es verdad, pero también es verdad que muchos adultos salen a comer, toman abundante alcohol y después conducen. Por eso es que los controles tienen que ser a toda hora y en diferentes sitios. A veces uno piensa que solo se toma los sábados y domingo a la noche y solamente los chicos, pero también existen otras causalidades”.
Esto último tiene correlato con los casos en los que fallecieron Matías Streitenberger y Facundo Saccoccia, ya que ambos imputados tienen 41 años y registraron elevados porcentajes de alcohol en sangre.
“Aunque el tema del alcohol y las drogas es un problema que ocurre en todo el país. Lo peor es cuando vienen juntos. Fundamentalmente el tema del alcohol, que tiene un único camino: el control y la sanción”, agregó.
En lo que va del año, dos adolescentes perdieron la vida en nuestra ciudad como consecuencia de siniestros en los que estuvo involucrado el alcohol al volante.
Exigencias
Del mismo modo, consideró que deben ser mayores las exigencias y requisitos al momento de otorgar una licencia de conducir.
"El registro no solamente se tiene que otorgar formal- mente bien, porque se han hecho muchos progresos en cuanto a evitar falsificaciones y ese tipo de cosas, sino que solo puede darse después de una buena preparación teórica y un examen práctico exhaustivo, que ponga su acento en la conducción segura y no como se hace en todo el país, que a alguien se lo aprueba si sabe estacionar entre tres caballetes sin tocarlos. No se mata estacionar y no es un punto esencial de seguridad vial".
También afirmó que "se tienen que acabar las licencias otorgadas por favor político, acomodo, venta o corrupción".
Respecto del trabajo de la Agencia de Seguridad Vial, Silveira manifestó que "se están haciendo esfuerzos”, pero que “los resultados son pocos".
"Falta mucho. La Agencia tiene que cumplir y tener un rol preponderante en la expansión de la seguridad vial en el país. Particularmente, apoyando todo lo que sea control, sanción, superación de inconvenientes y que lleve una política de seguridad vial que todos sigan y se logren resultados. Argentina no tiene un problema sobre las leyes viales, sino que el inconveniente radica en que no se las hace cumplir".
El especialista en tránsito repitió que el único camino posible es el control.
"En Buenos Aires se sumaron controles, aunque una cantidad menor a la necesaintentando ria, pero sirvieron para prevenir accidentes. Si se hace seriamente, el problema se puede controlar".
Estadísticas
Un informe realizado por Luchemos por la Vida, sostiene que en los primeros siete años del “Decenio de Acción para la Seguridad Vial” fijado por la ONU, no se ha logrado disminuir la cantidad de víctimas fatales.
“Según las últimas cifras oficiales disponibles, el número de fallecidos aumentó. No se aprecian avances sustentables en una Política de Estado que traigan una disminución significativa del número de muertos y heridos”, dijo Silveira.
El plan Mundial propuesto por las Naciones Unidas promueve actividades claves a realizar en lo que denomina cinco pilares de acción para la Seguridad Vial.
“Esto no se está logrando en Argentina ya que significaría, especialmente, que se dieran estas condiciones: el uso permanente de cascos en ciclomotores, motocicletas y bicicletas; la utilización de cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil en los demás vehículos automotores; cumplimiento de los límites de velocidad; evitar la utilización del teléfono celular y el consumo de alcohol y/o drogas; y el otorgamiento de la prioridad a los peatones”, detalló.