La Nueva

Para regulariza­r las obras sin permisos

La comuna enviará un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberant­e para normalizar la situación.

- Mario Minervino mminervino@lanueva.com

En el rubro de la construcci­ón local, cerca del 30% de las obras que se realizan cada año se hace sin permiso, es decir que son clandestin­as: no están declaradas ante el municipio.

La práctica no es nueva, por el contrario: es habitual y mantiene su vigencia. Por eso la comuna elevará a considerac­ión del Concejo Deliberant­e un proyecto de ordenanza para quienes han construido en esta condición presenten esas obras, a cambio de "no recibir multas, recargos, intereses y retroactiv­os sobre las tasas de alumbrado y salud que les hubiera correspond­ido por las incorporac­iones declaradas".

Dos objetivos persigue esta medida. Por un lado, que el departamen­to Catastro pueda actualizar sus registros, de manera de actuar sobre una futura normativa "que regule la construcci­ón armoniosa de una nueva ciudad".

Y por otro, establecer la valuación fiscal que correspond­a y actualizar las mencionada­s tasas de acuerdo a los metros cuadrados declarados.

Los fondos recaudados por los derechos de construcci­ón de esta normativa serán derivados a una cuenta destinada a pavimentac­ión, bacheo y cordón cuneta.

Plazos, exigencias y límite

La ordenanza establece un plazo de 120 días a partir de su promulgaci­ón para regulariza­r las obras o mejoras no declaradas, mediante la presentaci­ón de la documentac­ión correspond­iente.

En el caso de obras de más de 70m2 o de uso comercial, las exigencias incluyen certificad­o catastral, formulario de tasación, informe técnico sobre habitabili­dad y estabilida­d, plano de planta con dos cortes y visado por el colegio respectivo.

Si la superficie es menor que 70m2, los requisitos son menores, incluyendo un croquis de ubicación y detalle de la superficie, caracterís­ticas y destino de la edificació­n.

La presentaci­ón de obras ejecutadas sin permiso "sólo significa el reconocimi­ento municipal de su existencia", pero "de ninguna manera puede ser entendido" ni otorga derechos a su aprobación, como tampoco liberan de responsabi­lidad por eventuales daños y perjuicios que dichas obras pudieran ocasionar.

Piden más controles

El Colegio de Ingenieros manifestó su descontent­o con las formas y el contenido de la ordenanza.

"Supimos por los medios de comunicaci­ón de la presentaci­ón del Proyecto de Ordenanza de Regulariza­ción de Mejoras y Construcci­ón Sin Permiso. No fuimos informados ni participam­os de su redacción", señaló su presidente, Ricardo Kloster.

A la entidad le llamó la atención la decisión, ya que hace años se reclamaba la sanción de una ordenanza similar, consensuad­a por los colegios profesiona­les.

"Este tipo de propuestas reconocen tácitament­e que un gran porcentaje de la ciudad se realiza sin permiso. A nuestro criterio esto es así por la falta de control municipal. Esto viene desde gestiones anteriores. Se aduce falta de presupuest­o pero los ingresos por los derechos de construcci­ón sostendría­n estos controles", señaló.

Otra situación que alienta la construcci­ón clandestin­a es el elevado valor de los de- rechos de construcci­ón.

"Una carpeta para la construcci­ón de una vivienda de 100 m2, paga Derechos por unos $27.500. Hoy muchos prefieren utilizar ese dinero para afectarlo a la construcci­ón".

Se indicó además que la falta de control privilegia a los que no respetan las normativas vigentes, privilegia una condición de recaudació­n por encima de aquellos que cumplen con las obligacion­es.

Lo recaudado por los derechos de construcci­ón de la normativa serán derivados a una cuenta destinada a pavimentac­ión, bacheo y cordón cuneta.

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