Salud. La importancia de mantener blancos los dientes con una correcta higiene bucal.
No sólo debemos tener en cuenta una correcta higiene: otros factores inciden en nuestra dentadura.
No hay ninguna duda de que la blancura de los dientes es una de las preocupaciones estéticas que rankean más alto en la sociedad actual. Las propuestas para devolver el color original a la dentadura no sólo son numerosas, sino que atraviesan distintos ámbitos, desde el consultorio del dentista hasta el del nutricionista que recomienda comer tal o cual alimento por su aparente poder blanqueador.
Cegados por la búsqueda de una dentadura resplandeciente, muchos caen en tratamientos blanqueadores que alteran la sensibilidad dental o dañan las mucosas de la cavidad bucal. E incluso muchos pasan por alto lo importante, que es que la coloración de las piezas dentarias puede ser el síntoma de enfermedad, que en algunos casos hasta puede poner en riesgo la dentadura. Traumatismos e infecciones pueden ser la razón oculta de una mancha, aunque en muchos casos la respuesta no es más que la falta de higiene adecuada. De ahí que sea fundamental la consulta con el odontólogo para evaluar la causa de la coloración de las piezas dentarias.
Lo importante en todos los casos es estar atento a un
Las propuestas para devolver el color original a nuestros dientes son numerosas y, además, atraviesan diferentes ámbitos. Cada color tiene su origen.
cambio en el color de los dientes. La odontóloga Lucía Benites señala a continuación cuáles son las causas más frecuentes que se encuentran detrás de los distintos colores que pueden aparecer, bajo formas de manchas o cubriendo toda la superficie, en los dientes:
Amarillo verdoso: esta coloración es habitual ante una falta de higiene dental adecuada. Si bien el odontólogo puede realizar una limpieza de rutina para devolver la coloración original, es fundamental aprender a cepillarse en forma correcta los dientes, ya que es ésta la única forma de prevenir que los dientes asuman esta coloración.
Naranja: aquí también lo que está fallando es la forma en que se lavan los dientes. Suele ser el resultado de la acumulación de bacterias, que generalmente se alojan en la base del diente, junto a las encías o en la parte interior de las piezas dentales, que son los lugares que más cuesta limpiar si la técnica del cepillado no es la adecuada. De nuevo, se la combate aprendiendo a cepillarse correctamente.
Gris oscuro: suele ser el resultado de un derrame de sangre en el nervio del diente que se produjo por un golpe, haya causado o no la rotura del diente. No se dispone en la actualidad de tratamientos que mejoren el color de la pieza.
Marrón grisáceo: detrás de esta coloración suele encontrarse la llamada necrosis o gangrena pulpar, que ocurre cuando a causa de un traumatismo el tejido nervioso del diente se inflama e impide la circulación sanguínea. Esto da lugar a la degradación y la degeneración del tejido de la pieza dentaria. Además de la coloración, el diente pierde sensibilidad. El tratamiento de conducto es lo indicado en muchos de estos casos.
Negro: Existen dos grupos de causas. Por un lado, están las llamadas bacterias cromógenas, que responden a una reacción del metabolismo de ciertas bacterias presentes en la boca con el hierro que se encuentra en la saliva. Por otro lado, el color negro puede aparecer en el estadio final de las caries, cuando las bacterias ya se han adueñado de la pieza dental. Aquí la consulta deber ser urgente.