Arquitectura. Una casa que aprovecha y reutiliza materiales en Australia.
Ladrillo y piedra reciclados aportan su calidez y cualidades para dar vida a una nueva vivienda.
La casa se rearmó a partir del uso de materiales existentes, de modo de aprovecharlos y evitar gastos de energía. Una manera racional de construir.
Esta casa de campo, en Merlbourne, de 100 m2, centenaria, fue renovada con un enfoque vanguardista, donde se privilegió, o atendió, la mayor cantidad de intervenciones posibles apuntando hacia la sostenibilidad, tanto por el uso de materiales existentes como por privilegiar otros locales.
Los propietarios se manifestaron entusiastas a la hora de utilizar su casa como un espacio educativo, para mostrar un diseño que alcanzara un estándar de estilo, habitabilidad y rendimiento medio ambiental.
Diseño y construcción
Los clientes fueron conscientes del diseño y también del proceso de construcción, al plantear a los autores del proyecto que se mantuviera toda la estructura original que fuera posible.
Es decir que, por ejemplo, no consideraron la idea de una demolición total de los existente para empezar desde cero, sin respeto o consideración por los materiales existentes y reutilizables.
Derribaron cuidadosamente partes de la antigua casa e identificaron oportunidades para reutilizar tantos materiales existentes como fuera posible.
El pavimento original de ladrillo rojo del patio trasero sirvió como una pared de característica interna y una pared externa.
La piedra azul que durante mucho tiempo funcionó como calzada de la propiedad ahora marca la entrada principal a su casa.
Los rojos originales de la goma son un aporte singular en la concreción del verde de la azotea.
El interior
La cocina ha sido realizada utilizando piedra reconstituida, compuesta en un 80% por material reciclado con un acabado de bajo contenido en compuestos orgánicos volátiles.
Se trazó además un diseño inteligente para permitir la calefacción y refrigeración pasiva interior; no sólo la mencionada pared de ladrillo rojo crea una estética agradable, sino que actúa como masa térmica para el edificio.
Lo que diferencia esta casa sostenible es el uso de tecnología inteligente para optimizar el uso de la energía solar, reduciendo significativamente los costos de funcionamiento y aprovechando los recursos naturales para climatizar.
Cuando se trata de la vida al aire libre, se recurrió a plantas nativas en los jardines, todo rematado con un techo verde aislante que crea espacio exterior adicional en la estrecha manzana del centro de la ciudad.
Esta laboriosidad en la construcción y el diseño reduce el despilfarro de energía (a menudo sinónimo de demolición de lo viejo y construcción de algo brillante, moderno y nuevo), al tiempo que preserva y celebra con éxito el cierto encanto de una casa de esta época.
No se trata incluso de aplicar nuevas tecnologías, sino de, simplemente, utilizar recursos racionales y lógicos para generar espacios y lugares donde el funcionamiento natural genera la mejor de las respuestas sin resignar una buena calidad estética.