Napostá no tiene techo y lo dejó por el piso
Napostá volvió a ganarle a Villa Mitre: 93-87. Además, lleva 13 victorias consecutivas, con ocho de visitante.
PRIMERA: LA SERIE FINAL ESTÁ 2-0; ES A 5
Los jugadores de Napostá se abrazaron y saltaron en la cancha. Era la octava victoria consecutiva de visitante y la decimotercera en fila. Claro, esta (93-87) más festejada porque era en la cancha del poderoso Villa Mitre y en el segundo partido de la serie, al mejor de cinco, correspondiente a la final del primer tramo del torneo superior. “A nosotros nos falta un partido y a ellos tres”, sintetizó Matías Martínez, el chiquito que generalmente se agranda en las difíciles, como anoche. El fue quien marcó el camino en el primer cuarto (3-5 en triples) y siendo parte de una primera línea defensiva activa, con cambios permanentes. El tricolor, básicamente, se alimentó de segundas instancias, aunque, enfrente, Quiroga-Bellozas supieron lastimar: 26-19 la visita.
Superando física y anímicamente a su rival, Napostá se potenció. La defensa obligó a revertir el balón, la Villa siguió con bajos porcentajes a distancia (3-15 en el primer tiempo) y con la soberbia conducción y gol de Pallotti (11 puntos en el segundo cuarto, con 100%), más el trabajo sucio de Bellozas, sacó 20 en dos oportunidades -la máxima del partido- sobre el cierre del primer tiempo.
En el inicio del complemento poco cambió el trámite, no obstante, la visita empezó a cargarse de faltas. El mismo ritmo, a la vez, metió a Napostá en la propia confusión, Villa Mitre comenzó a sobrecargar el juego interior con Heinrich-Miguel, sumando algunos bombazos de Harina, ganando el cuarto 29-21 y descontando a 9.
La cuarta falta de Pallotti, el empuje que insinuó el tricolor y las visitas a la línea de Heinrich pusieron al local en partido, al menos en el marcador, aunque, por trámite, Napostá siempre se mostró mucho más entero.
"Sacamos una diferencia que era irreal y después nos hicieron casi 30 en un cuarto, pero era normal que se iban a venir", admitió Martínez.
No obstante, Napostá terminó de ratificar su solidez y excelente presente cuando le encontró la vuelta al partido con la defensa zonal, restando 6 minutos.
"Los confundimos y supimos llevarlo adelante", entendió Matute.
Y tienen más que un triunfo por festejar.
"Dimos una muestra de carácter. Es emocionante por todo el sacrificio que hace la gente", dijo, con la voz entrecortada. Después, gritó como el resto de Napostá. Se lo habían ganado...