Provincia Nueva está frente a un desafío comunicacional diferente
Los jóvenes pasan a ser una pieza fundamental para la difusión. En tal afirmación coinciden María Virginia Iraldi y Franco Zoratti, hijos de integrantes de la multisectorial que relanzó el proyecto a fines del siglo pasado.
“Hoy, lo comunicacional es fundamental. Se trata de una tarea de hormiga a trabajar con los jóvenes, ya que pueden aportar algo distinto respecto de lo que ya tenemos. Y entiendo que están las herramientas para lograrlo”, dijo Franco Zoratti.
“Desarrollar el proyecto en las escuelas es una alternativa. Lo ideal sería hacer una crítica objetiva de cómo están las cosas y cómo se pueden mejorar, en razón de desarrollar ideas en forma objetiva y sin ideologías preestablecidas”, aseguró María Virginia Iraldi.
Ambos aluden al proyecto Provincia Nueva que, lanzado a través de una multisectorial a fines del siglo pasado y extendido por todo el sudoeste bonaerense, vuelve a cobrar forma a partir de una búsqueda permanente de respuestas a esta encrucijada-frase: “La provincia de Buenos Aires es inviable”.
“Hoy, las redes sociales dominan la escena”, agregó Zoratti.
“Son fundamentales entre los jóvenes. Habría que ver la manera para que se enganchen en este tema”, dijo.
“Acaso tengan información, pero quizá sea incompleta. Entiendo que habría que darles la posibilidad para que investiguen y saquen sus propias conclusiones. Es decir, en este caso no es correcto decirles lo que tienen que hacer, claro”, indicó Zoratti, quien tiene 31 años y es productor de audiovisuales y de spots publicitarios, de fotografía y de páginas webs.
“Los jóvenes son muy inteligentes y tienen capacidad para recopilar información y hasta para hacer un desarrollo, pero hay que darles las herramientas. Creemos que sería bueno que la propuesta salga de las propias escuelas”, sostuvo.
Para Iraldi, abogada de 42 años, en las escuelas secundarias existen materias sobre ciudadanía, donde se analizan diferentes instituciones políticas y demás alternativas afines.
“Estaría bueno plantearles el proyecto de Provincia Nueva para que hagan una crítica objetiva y, luego, un desarrollo de lo que sería la convivencia con la cercanía al poder político para la toma de decisiones. Digo esto en función de la resolución de los problemas cotidianos de los ciudadanos por el eventual contacto directo con el vecino”, explicó.
“La idea es plantear los reclamos con dirigentes que conozcan esta zona y que sepan diferenciar, con clari- dad, al distrito de Villarino respecto del de Balcarce, por ejemplo”, expresó.
Para Iraldi, sería bueno difundir el proyecto a nivel nacional y que el resto de las provincias sean las que empujen para que se pueda concretar.
“Si entienden que la conformación actual no les conviene para que puedan crecer en forma más armoniosa, podrían estar de acuerdo en comenzar a hablar”, sostuvo.
—¿Por qué cuesta instalar el tema?
—MVI: La realidad es que nosotros no hablamos de algo que nació ayer, o hace unos años. Son proyectos de 1800 y pico. Cuando se hablaba de la capitalización de Buenos Aires, sobre fines de 1800, ya se preveía una división de la provincia.
“Lo que pasa es que acá hay intereses y hay gente que no le ve el beneficio a esta división. Los principales beneficiarios seríamos los ciudadanos, pero lamentablemente quienes toman las decisiones están en otros temas; no les interesa dividir este monstruo político.
“Hay que reconocer que el gobernador bonaerense siempre tiene más peso, y que los diputados que llegan por la provincia también, ya que son muchos. Cuesta darse cuenta que, haciendo una segmentación administrativa de la provincia, podríamos tener mejor a las distintas regiones.
—¿Es difícil el tratamiento?
—MVI: Lo veo complicado. Pero estaría bueno si el tema se nacionaliza para darle más importancia al resto de las provincias.
—FZ: Están en juego la política y lo económico. Es por eso que el tema no llega a niveles más altos.
—MVI: Es cierto que la provincia tiene muchos problemas estructurales, pero lamentablemente peleamos con poder económico y político de gente que no le sirve esta división; le conviene que la provincia siga sin control.
“Tenemos legisladores que se van el lunes a La Plata y regresan el viernes y pierden conexión con el ciudadano. Y al conurbano también se le hace imposible controlar lo que sucede en el sur de la Provincia”.