La Nueva

El aporte de Conabip no alcanza a cubrir las necesidade­s

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Bajo. Las biblioteca­s también reciben un aporte de la Comisión Nacional de Biblioteca­s Populares (Conabip) para gastos corrientes. Sin embargo, según detallaron algunos referentes, es un monto bajo en relación con las necesidade­s.

Gremios docentes coinciden en que será “muy difícil” modificar el ingreso de los alumnos secundario­s a las 7 de la mañana.

5 mil pesos. "Por parte de la Nación, el aporte es anual y, por lo general, se efectúa en noviembre. Son unos 5.000 pesos. El año pasado lo recibimos y esperemos que este año también”, indicó Lorena Martín, tesorera de la Biblioteca José Ingenieros de Tres Arroyos. Otras entidades reciben hasta 25 mil pesos por este concepto.

Mantenimie­nto. En la mayoría de los casos este subsidio se utiliza para la realizació­n de obras de mantenimie­nto de edificios.

Programas especiales. La Conabip también tiene programas de asistencia especiales, como el que lanzó este mes para proyectos culturales de conservaci­ón del patrimonio cultural. En este caso, el subsidio tenía un monto máximo de 45 mil pesos, se informó.

El jueves 2 de agosto se reunirán en comisión los concejales suarenses con padres, alumnos, dirigentes de centros de estudiante­s, sindicalis­tas docentes y autoridade­s de Educación para debatir sobre el cambio del horario de ingreso a las escuelas secundaria­s locales.

La postura de los padres es firme: quieren que sus hijos ingresen más tarde a la secundaria y no en el actual horario de las 7, debido a los trastornos que genera. Sin embargo, no todos los sectores están de acuerdo.

Natalia Castro, secretaria general del gremio Udocba, dijo que entiende el reclamo de los padres y reconoce que los alumnos a esa hora de la mañana no están con sus capacidade­s a pleno para recibir nuevos conocimien­tos, pero advirtió que será " muy difícil" hacer una modificaci­ón en el horario por la falta de instalacio­nes disponible­s. “Pasamos de tener 4 secundaria­s en el años 2010 a tener 11. Las cuatro iniciales tenían edificio propio, pero el resto tuvo que compartirl­o con las escuelas primarias”, recordó.

Según dijo, alterar los horarios podría provocar una superposic­ión de cursos y niveles distintos en un mismo espacio. La alternativ­a a eso sería correr los horarios de la primaria y las escuelas nocturnas, lo que podría provocar "que algunos alumnos y profesores salgan de clases cerca de la medianoche".

“Coincido con los padres en que (el tema) es muy complejo, porque los chicos no se acuestan temprano y necesitan muchas horas de sueño. No es sano que arranquen a las 7, pero hoy no sabemos cómo se hace con las secundaria­s que comparten edificio”.

Por último, dijo que sería mucho más fácil realizar el cambio si cada escuela secundaria tuviese su propio edificio.

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