Capablanca en Bahía
ace 107 años, en julio de 1911, llegó a nuestra ciudad el ajedrecista cubano José Raúl Capablanca, considerado por los estudiosos como el mejor en la historia del juego-ciencia.
No era el ajedrez una actividad con muchos adherentes en Bahía Blanca, “por la exigencia del tiempo y paciencia que requiere”, según explicó un cronista de este diario.
Pero resultó alentadora la iniciativa del Club Argentino de invitar al famoso Capablanca.
Nativo de La Habana, sólo 22 años tenía este joven que jamás había leído libros de ajedrez, y al que se considerara el jugador más intuitivo y completo que jamás existiera.
Capablanca ganó, a sus 12 años, el campeonato cubano, y con 18 había venEl cido a los mejores tableros del mundo. En 1908 realizó una gira por los Estados Unidos, en la cual ganó 168 partidas antes de sufrir su primera derrota.
Por eso fue tan motivadora su llegada a Bahía. Conocida su visita, veinte vecinos se acercaron al Club Argentino con sus tableros.
arquitecto Joaquín Saurí y el cinco veces intendente electo Jorge Moore se contaban entre los desafiantes. A las 2 p.m. se iniciaron las 20 simultáneas, que demandaron menos de tres horas. Capablanca se impuso en 19 de los juegos e hizo tablas con Delpech, en una jornada inolvidable.
Ese año fue invitado al torneo internacional de San Sebastián, en España, donde algunos participantes se quejaron porque, decían, el cubano “no estaba a la altura del certamen”.
Capablanca lo ganó invicto y comenzó a forjar una leyenda que tuvo su hito en 1921, cuando obtuvo el campeonato mundial.
José Raúl Capablanca falleció el 8 de marzo de 1942, mientras seguía distraídamente una partida en el club de Ajedrez de Manhattan, Nueva York.