Carhué se encamina a cumplir el sueño de tener su parque hidrotermal
El exterior se encuentra prácticamente concluida, y se están realizando terminaciones en el interior. Los hoteleros esperan inaugurar la pileta de agua dulce en diciembre. El costo del gas, un tema que no tenían en cuenta.
Ya no se habla de tiempos ni se proyectan fechas, pero la realidad muestra que falta muy poco. La construcción del esperado parque hidrotermal de Carhué, ese que una ciudad entera viene esperando desde hace años, está entrando en su etapa final.
En estos momentos se están ultimando algunos detalles y se están comprando elementos como camillas, divisiones para el spa, reposeras para el solarium y luminarias. El complejo ya fue cubierto y techado, y se le hicieron unos 2 mil metros de revestimiento en formas irregulares.
La parte externa, reconocen desde la firma Oeste Termal SA -que congrega a varios hoteleros locales detrás de la construcción del lugar-, prácticamente está lista; solo quedan el interior de las piletas, el spa y la zona de baños.
“Prácticamente estamos en condiciones de terminar -reconoce uno de los integrantes de la entidad, Rubén Besagonill-. Por ahora venimos bien, pero todavía queda mucho por hacer”.
Lejos de cámaras, grabadores y anuncios grandilocuentes, los hoteleros reconocen que la idea es -por fin- terminar el parque para el comienzo de la próxima temporada, en diciembre; y comenzar con algunas pruebas un par de meses antes, para ir viendo como funciona todo.
Para esta primera etapa, la idea es que -al menos- esté en funcionamiento la pileta de agua dulce; y, si se puede, habilitar la piscina cubierta de agua salada (léase proveniente del lago Epecuén), mejor aún.
Construir este monstruo que hoy se levanta en el balneario La Isla, no fue fácil. Hubo que negociar créditos, la cesión de tierras, canjear lotes con el municipio para que el Concejo Deliberante diera el visto bueno y hasta hacer una extensión de red de gas especial para el parque. De un préstamo de 18 millones de pesos obtenido para la construcción, solo pudieron emplear poco más de 6 millones en la obra propiamente dicha.
Ese dinero se destinó íntegramente a la compra de materiales; y se hizo antes de la suba del dólar. La mano de obra es pagada íntegramente por los hoteleros.
“Los precios a los que compramos los materiales, ya no existen. En algunos casos, los valores se han remarcado un 200%. Por ejemplo, el metro de chapa color pasó de 140 pesos a 470. Por suerte, te- níamos casi todo comprado”, contó.
Por otro lado, Besagonill reconoció que el fuerte aumento del gas es una variable que no estaba en los cálculos cuando largó el proyecto, y aclaró que seguramente tendrá una fuerte incidencia en los gastos que tenga el hidrotermal y lo que se cobre a los turistas.
“No va a ser fácil trabajar con estos valores de gas; lo estamos viendo con los números en los hoteles. Los costos han variado un mil por ciento”, dijo.
De salida, aunque todavía faltan algunos meses, está el interrogante del valor de la entrada. Aunque en principio se pensaba en una entrada a valor popular -similar a la que se abona en las termas de Federación, Entre Ríos-, la verdad es que la suba de uno de los principales insumos del parque obliga a reprensar esos números.
“Ahora nos estamos preguntando con qué tarifa vamos a abrir. En nuestro caso, tenemos que pagar para traer el agua hasta el establecimiento, calentarla, limpiarla y climatizar el ambiente”, sostuvo.