Más morosos en la primera mitad del año
Según un informe, las familias argentinas tienen un nivel de impago que no se veía desde 2010.
Un informe privado destacó que los niveles de morosidad de las familias creció un 10 por ciento en el primer semestre del año y llegó a los mismos niveles de 2010.
Señala asimismo que el rechazo de cheques se incrementó a razón del 45% en un año.
"Las devaluaciones de la moneda en el último tiempo, las subas de tasas de interés, el incremento de los precios, y la caída del consumo, sumaron incertidumbre y presión sobre la cadena de pagos", manifestaron desde la empresa First Capital Group, que elaboró el informe.
Las deudas dentro del sector privado subieron a niveles de 2010.
Así, la morosidad creció en todos los segmentos.
"Finalizado el primer semestre de 2018, la morosidad en el segmento de financiaciones a las familias se incrementó en el orden del 10% interanual, mientras que rechazo de cheques por falta de fondos se incrementó en el orden del 45% interanual".
Las deudas del sector privado (con más de 90 días de atraso - cartera irregular) en el sistema financiero argentino se incrementaron un 2,1% en el primer semestre de 2018.
Este nivel de morosidad no se veía desde el año 2010. "Aun así, el ratio de irregularidad se mantiene relativamente estable y en línea con el promedio de los últimos 10 años".
Cuando se segrega la morosidad por grupos de entidades financieras, se observa que desde finales del año
“Este nivel de morosidad no se veía desde el año 2010. Aun así, el ratio de irregularidad se mantiene relativamente estable y en línea con el promedio.”
2017, tanto en bancos públicos como privados, la mora se incrementó levemente, mientras que el deterioro de la cartera se evidenció más para las entidades financieras no bancarias que pasaron de una irregularidad de 4,2% a 4,8% de las financiaciones totales, menor que los niveles observados en 2015 pero mayor que los niveles de 2016, que traían aparejados devaluación de 60%, inflación de 40%, caída de salarios reales y recesión económica en 1,8% del PBI.
En las entidades financieras se incrementó la irregularidad y la incobrabilidad sobre sus carteras de créditos, evidenciándose mayor deterioro para las entidades financieras no bancarias.
Si analizamos las pérdidas por incobrabilidad, medidas sobre la cartera de activos, se observa el mismo comportamiento en la evolución del índice.
En el caso de las entidades privadas, el ratio se elevó al cabo del primer semestre de 2018 a 1,2%, pero aún en línea con el promedio histórico. Sin embargo, en el caso de las entidades financieras no bancarias el desempeño fue dispar ya que el incremento fue más significativo, la incobrabilidad continúa creciendo desde 2011, ubicándose en niveles actuales del 4% y con perspectivas de continuar con esta tendencia alcista.
“Si bien los indicadores que tratan de aproximar la probabilidad de impago muestran comportamientos consistentes con un contexto de riesgo de crédito acotado, en términos interanuales, la probabilidad que mide el Banco Central que un deudor migre de una situación crediticia a otra peor registró un incremento leve en el primer semestre de 2018”, explicó Cristian Traut, analista de la firma First Capital Group.