Fernández fue reconocido en la Rural de Palermo
El periodista de nuestra ciudad celebró 50 años de presencia como enviado de este diario y de LU2.
(…) Las nieves del tiempo platearon mi sien; sentir que es un soplo la vida; que veinte años no es nada; que febril la mirada, errante en las sombras (…).
La letra de Alfredo Le Pera, que inmortalizó Carlos Gardel, bien puede aplicarse en este caso al periodista Norman Fernández, no solo por su afición a los tangos, sino por la distinción que realizó la Sociedad Rural Argentina —en la última exposición— al cumplir 50 años de cobertura periodística agropecuaria.
En la habitual reunión con los acreditados de prensa, el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina y el vicepresidente Carlos Vila Moret (h), le entregaron un reconocimiento a Fernández, quien comenzó yendo a Palermo como enviado de “La Nueva Provincia”, y más tarde por La Nueva.
y por LU2 Radio Bahía Blanca y La Voz del Campo.
Tras las palabras de Vila Moret (h), con quien mantiene una gran relación, fortalecida en interminables charlas sobre la producción de ovinos durante las juras de clasificación de Bordeu, por ejemplo, Fernández agradeció el homenaje.
“La verdad es que me sorprendió porque no sabía que se haría algo así. Fue un grato momento entre colegas. Les agradezco a todos los dirigentes de la Sociedad Rural Argentina por haberse acordado”, sostuvo.
También destacó la importancia que sigue teniendo el campo dentro de la economía argentina, así como evocó a quien era el jefe de prensa de la Rural por entonces, Antonio Di Cristófaro.
“Mis primeros contactos con el periodismo agropecuario fueron en ocasión de la exposición de Villa Bordeu de 1963, a pocos meses de haber ingresado en el diario La
Nueva Provincia y en LU2 Radio Bahía Blanca”, dijo.
“Mario Gabrielli (jefe de Redacción entonces) armó el equipo de cronistas para cubrir la muestra, cuando se extendía por una semana y las ventas finalizaban el viernes, luego de cinco días de remates, que estaban a cargo de varias de las firmas martilleras que, entonces, existían en nuestra ciudad”, agregó.
En los años 1979 y 1981 asistió a la exposición ganadera de Denver, Colorado, una de las más importantes de los Estados Unidos, por gestión de un recordado criador de Hereford y amigo, Pino Pérez Bustos, por entonces administrador de la cabaña El Pilar, ubicada en Coronel Dorrego.