Feriantes y showrooms, con temor a ser prohibidos
Varios referentes de esos sectores se refirieron a la propuesta de la Corporación de prohibirlos.
Varios feriantes y organizadores de showrooms reaccionaron tras la solicitud formal de la Corporación de Comercio Industria y Servicios ante el Concejo Deliberante para restringir esas actividades en la ciudad. Aseguraron que también sufren la caída de las ventas y manifestaron su preocupación por la posibilidad de ser prohibidos. “Lo que piden es ilógico”, dijeron.
Varios feriantes y organizadores de showrooms mostraron su preocupación por el pedido que la Corporación de Comercio Industria y Servicios que por la fuerte caída de ventas pidió que se prohíba la venta ambulante, las ferias y los showrooms en Bahía.
Días atrás el pedido de la asociación que nuclea a los comerciantes mandó una carta al Concejo Deliberante en la que pide una ordenanza que restrinja esas actividades comerciales. Desde el legislativo aún no hubo respuestas.
Lo cierto es que el documento, que fue dado a conocer Nueva.”, por “La inquietó a quienes elijen esas formas de comerciar para sobrevivir y ganarse la vida.
Horas después del pedido los integrantes de la Feria del Parque Independencia y la que funciona en el Parque de la Ciudad realizaron una reunión en la cual plantearon la preocupación y no descartaron movilizarse al Concejo Deliberante o al Municipio ante cualquier avance de prohibirlos.
“Lo que pide la Corporación es algo ilógico. Nos parece que fue una idea que surgió en alguna cena, con algunos whiskys de más”, dijo Gustavo Iriart, responsable de las feria que funciona en el Parque Independencia.
dijo que los feriantes también padecen la caída de las ventas por el mal momento económico que atraviesa el país. “Nos afecta a todos; a los negocios del centro, a las ferias y a cualquier trabajador con salario”, opinó.
También explicó que horas atrás recibió todo el apoyo del Municipio ya que cuando se conoció la idea de la corporación, hubo feriantes muy preocupados y con miedo.
“Nos dieron tranquilidad y todo el apoyo para que sigamos funcionando como lo hacemos hasta hoy. Además los feriantes pagan impuestos y cuentan con los permisos para funcionar”, dijo.
Desde la Feria del Lago, que funciona los domingos en el Parque de Mayo, también reconocieron que hubo preocupación por el pedido.
“Tuvimos una reunión para hablar del tema, aunque creemos que no nos afectarán porque producimos lo que vendemos”, dijo Marcela Slezak.
Lo mismo ocurrió con los puesteros de la Feria del Parque de la Ciudad, que funciona en la Quinta González Martínez.
“Este tipo de ferias existen en todas partes del país. Sería una locura prohibirnos”, dijo un vendedor que prefirió el anonimato.
Al mismo tiempo reconoció que con otros vendedores quedaron en esperar novedades del Concejo Deliberante y definieron que su idea es de- fender sus puestos de trabajo.
“Esta feria está habilitada por el Municipio, hay controles de Bromatología, pagamos por día, tenemos monotributo y hasta libreta sanitaria”, agregó.
Similares fueron las opiniones de personas que organizan showrooms en sociedades de fomento, casas o salones, aunque por temor a la exposición prefirieron el anonimato.
“La situación es complicada para todos por la situación económica de crisis que se viLuego ve en el país. Si nos prohiben trabajar de esto nos estarían dejando sin nuestro sustento”, confesó una mujer que suele alquilar salones o comercios para que otras personas vendan sus productos.
En muchos casos los organizadores pagan un alquiler y le cobran a los puesteros un monto fijo por el día, aunque cuando se organizan en bares suele darse el espacio a cambio de lo que consumen quienes visitan el lugar.