Un llamado de atención
El incendio de la sucursal local del Banco Nación abre una serie de interrogantes sobre el futuro de un edificio emblemático.
SE INCENDIÓ la sucursal local del banco de la Nación Argentina. Fue durante la madrugada del sábado de la semana anterior, por un posible desperfecto eléctrico o un funcionamiento inadecuado de las calderas que derivó en un incendio que se prologó durante casi nueve horas, hasta su control por parte de los bomberos.
EL SINIESTRO fue letal para el edificio. No porque generara su destrucción -de hecho es una obra completamente recuperable-, sino porque dejó inhabilitado el lugar para su funcionamiento, con todo lo que implica para una entidad con 160 empleados y una operatividad de las más importantes en la ciudad.
POR OTRO lado, abre un interrogante sobre el futuro del inmueble. Porque se sabe que en nuestro país las respuestas a este tipo de situaciones suelen entrar en un laberinto burocrático de consultas, dudas, falta de presupuesto, responsabilidades y pérdidas de tiempo.
LA LLEGADA a la ciudad del presidente del banco, a las pocas horas de ocurrido el hecho, pretendió ser una prueba de su interés y preocupación. Tanto por la situación de los trabajadores en el corto plazo como por el futuro del edificio.
HA HABIDO además una inusual reacción de los vecinos, entre dolidos y apenados por lo ocurrido, advirtiendo que el edificio es parte de lo más destacado del patrimonio y que, como tal, su afectación tiene incidencia directa en el sentimiento de todos.
EL BANCO Nación tiene su propio departamento de ingenieros y arquitectos. Eso permite imaginar una ventaja a la hora de comenzar a estudiar el cuadro de situación, elaborar un proyecto de recuperación y la elaboración de la documentación necesaria para licitar la obra.
PARA QUE esta respuesta no quede en el aire será necesario el accionar de todas las entidades representativas locales.
NO SOLO el municipio, sino aquellas relacionadas con el día a día de la ciudad, que deben también hacer sentir su presencia para reclamar por la urgente reparación de al obra.
BAHÍA BLANCA no merece tener su centro en una condición de abandono, y mucho menos que nos acostumbremos a esa geografía.
YA TENEMOS la Escuela Nº 2 -de Vieytes 51completamente vallada por su mal estado y el ex Banco Hipotecario en desuso desde hace una década.