“Necesitamos cambiar la figura legal”
—¿Qué pudiste concretar de lo que tenías planificado?
—Hicimos un montón de cosas. Cambiamos la relación entre la secretaría de Deportes de La Nación y todo el interior. ¿Cuándo la secretaría iba a traer subsidios a Bahía Blanca para los clubes? ¿Cuándo iba a financiar un playón deportivo? ¿Cuándo los programas se llevaron a todas las provincias sin considerar los signos políticos? Tenemos espacios de diálogo con todos los secretarios de deportes de las provincias y cada dos meses nos juntamos...
—¿Y qué cosas aprendiste que son inviables?
—Me parece una buena pregunta. Hay algunas reflexiones que se deben hacer. Primero, necesitamos cambiar la figura legal de la Secretaría, para que tenga acciones que sean más ágiles, porque mover un dedo en el Estado es muy complicado, lleva mucho tiempo y tenés mucha gente arriba que tiene que tomar decisiones. Y por más buena que sea, no conoce las urgencias que tenés. Otro tema es que, supongo, a todos los ministros o secretarios nos pasa lo mismo: pensamos que merecemos más presupuesto para poder avanzar en lo que queremos. —¿Qué sería en este caso? —Me encantaría avanzar en una ley de infraestructura nacional, para generar un mapeo. Hoy no se sabe cuántos clubes hay, qué instalaciones existen... Hacer un censo nacional que sale muchísima plata...
—¿Hasta dónde se toma como una inversión o un gasto?
—Todo peso que se pone en el deporte es una inversión.
—¿Y quienes deben respaldar piensan lo mismo o ahí se traba la gestión?
—No. La cadena lo ve así. Lo que sucede, y acá entro en una discusión política, que cuando uno encuentra un país quebrado, es difícil decirle al presidente que le de prioridad al deporte cuando hay que pensar en la asistencia social, en reconstruir las rutas, en hacer cloacas...