Terminarán “las casas de la vergüenza” en Pringles
Se trata de las viviendas licitadas en 2007, a través del Plan Federal, que en 2010 la Nación abandonó.
"Las casas de la vergüenza" . Así se denominó durante varios años a las 200 unidades que el gobierno nacional licitó en Coronel Pringles, en 2007, a través del desaparecido Plan Federal.
El mote tenía su justificativo: no sólo hacía alusión a que el distrito recibió del gobierno kirchnerista apenas 200 planes ( cuando partidos vecinos como Coronel Suárez obtuvieron unos 1.300), sino también a que las obras fueron abandonadas por completo en 2010, por falta de pago, dejando partidos en pedazos los sueños de centenares de familias.
Casi diez años después, la deuda se está empezando a saldar. Esta semana el municipio pringlense anunció el inicio de los trabajos en el último de los barrios frenados, denominado Ricardo Balbín, de 67 casas.
“Dos años se trabajó para reconstruir el expediente perdido y para que la Nación pudiera reactivar la obra. Fue un trabajo muy arduo”, señaló el intendente interino Lisandro Matzkin.
La obra se desarrolla en paralelo a la del barrio La Calera (de 53 casas), y está a cargo de Raíces Cooperativa de Viviendas Limitada. Esa misma firma se encargará de terminar otras 20 unidades en Indio Rico. El presupuesto total es de unos 48 millones de pesos.
Las 60 que faltan en la lista corresponden al barrio Pérez Erro, actualmente casi terminado.
El secretario técnico de Pringles, Diego Pelegrinelli, sostuvo que hacia fin de este año se espera tener unas 30
Para acceder a las 200 viviendas se anotaron 1.600 personas, de las cuales quedaron 800. Esto arroja que las casas apenas cubrirán el 25% de la demanda.
casas finalizadas. El resto se terminará durante 2019.
Culminar las casas -reconocióimplica cerrar un capítulo muy triste de la obra pública pringlense, caracterizado por un total abandono por parte del Estado nacional, la pérdida de valiosos recursos y gastos disparatados.
"Cuando nosotros entramos (al municipio) había 32 serenos contratados para evitar el vandalismo y el robo en las obras. Yo le hice el cálculo al intendente (Carlos Berterret): con los sueldos que se pagaron durante esos 7 u 8 años podríamos haber terminado las casas", finalizó
Pelegrinelli también criticó que entre el inicio de las obras y su finalización pasen 10 años. "Es una locura, porque jugaron con la expectativa de la gente",lamentó.