La Policía allanó la casa de Cristina Kirchner en El Calafate
Los efectivos y personal de la AFIP registraron el domicilio de la expresidenta en esa ciudad santacruceña, cumpliendo así con la tercera inspección ordenada por el juez Claudio Bonadio.
Efectivos de la Policía Federal y miembros de la AFIP continuaban anoche registrando el domicilio de la expresidenta Cristina Kirchner en la ciudad santacruceña de El Calafate en cumplimiento con el tercer allanamiento ordenado por el juez federal Claudio Bonadio.
El operativo se llevaba a cabo en el marco de la causa que investiga el presunto cobro de sobreprecios y pago de coimas en la obra pública durante el Gobierno anterior, a partir de la aparición de una serie de cuadernos con anotaciones del chofer Oscar Centeno.
Pasadas las 15, los uniformados de la fuerza de seguridad y los inspectores de la AFIP ingresaron a la casa ubicada sobre la calle Padre De Agostini junto a perros entrenados para allanamientos.
En la puerta del lugar aguardaba un grupo de militantes kirchneristas, que cuestionó el operativo al grito de "cirqueros, no van a encontrar nada", así como también protagonizaron un altercado con los móviles televisivos que cubrían el hecho.
Los encargados de realizar el allanamiento fueron recibidos por uno de los abogados y la encargada de la propiedad patagónica.
Horas más tarde, a las 17, se sumaron a las tareas efectivos de la Gendarmería, que también aportaron distintos elementos de tecnología como scanners para registrar las paredes.
Mientras tanto, la exjefa de Estado permanecía en la Ciudad de Buenos Aires y volvió a pasar la noche en el departamento de su hija, Florencia Kirchner, luego de que su inmueble del barrio porteño de Recoleta fuera allanado el pasado jueves durante 13 horas.
Además del operativo en el edificio de Uruguay y Juncal, la Policía Federal y la AFIP habían registrado la casa ubicada en Mascarello 443, en la ciudad santacruceña de Río Gallegos.
Todos los allanamientos se dieron en el marco de la causa por el presunto pago de coimas en la obra pública durante la gestión del kirchnerismo ordenados por el titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal número 11, quien el último miércoles había recibido la autorización del Senado para proceder con las medidas de prueba en los domicilios de la líder de Unidad Ciudadana.
López, el arrepentido
El juez Bonadio aceptó como arrepentido al exsecreta- rio de Obras Públicas José López en la causa los cuadernos de Oscar Centeno.
El magistrado homologó el acuerdo que el exfuncionario K había entablado con el fiscal Carlos Stornelli, a quien el viernes 17, luego de ampliar su declaración, le pidió ser imputado colaborador a cambio de una rebaja en la eventual pena que pudiera recibir.
En su indagatoria, la cual permanece bajo estricta reserva, López apuntó hacia los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner. Además, se refirió al supuesto sistema de recaudación ilegal en materia de obra pública y lo vinculó al episodio que lo tuvo como protagonista en junio de 2016, cuando se lo encontró arrojando bolsos con casi u$s 9 millones a un convento de General Rodríguez.
Los testigos de Oyarbide
En tanto, el exjuez Norberto Oyarbide ofreció a tres testigos para intentar desmentir a Centeno, quien refirió que trasladó a un funcionario del Ministerio de Planificación Federal a la casa del magistrado en medio de sospechas por el pago de sobornos.
El 22 de junio de 2015, escribió Centeno: "A las 17:50 lo llevé a Nelson al Dr que fuimos varias veces que no están asentadas a retirar y también entregr dinero, esta vez fue a retirar papeles, la dirección es Rodríguez Peña 1978 Dr Norberto [sic]".
Nelson Lazarte era el secretario del entonces funcionario Roberto Baratta, y es uno de los detenidos en la investigación de Bonadio.
Mediante un escrito, Oyarbide hizo saber que ese día era su cumpleaños, y que recibió a gente en su departamento. Por ello, ofreció como testigos a tres personas que estuvieron con él aquella tarde a la que hizo referencia Centeno, y con ello pretende desmentir sus dichos.