Italia subió el tono contra la UE por la inmigración
Amenazó con adoptar una “línea dura” si no actúa tras el caso de los 150 migrantes que se encuentran bloqueados a bordo de una lancha patrullera en un puerto de Sicilia.
El gobierno italiano alzó el tono contra la Unión Europea (UE) para exigir a sus socios europeos que respondan a sus pedidos de repartición de los migrantes y amenazó con adoptar una “línea dura” si no actúa tras el caso de los 150 migrantes que se encuentran bloqueados a bordo de una patrullera en un puerto de Sicilia.
Después de los ataques lanzados por el ministro italiano del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, ha sido el vicepresidente del Consejo, Luigi Di Maio, de la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas, el encargado de alzar el tono con la amenaza de retener los aportes al presupuesto de la UE si no responde a sus petimás ciones.
“Hemos tenido la oportunidad de ver en los últimos meses cómo responde la UE frente a una línea moderada o una dura”, comentó Di Maio.
“Siguiendo la línea dura voy a hacer otra propuesta (...). Si la UE se obstina en su línea y no decide nada sobre la distribución de los emigrantes que se encuentran en la patrullera Diciotti, el M5E no estará más dispuesto a dar los 20.000 millones de euros que cada año Italia aporta a los presupuestos de la UE”, amenazó Di Maio.
La mayor parte de los presupuestos de la UE provienen directamente de los Estados miembros y cada país participa según su riqueza y recibe en cambio una parte.
Italia es el tercer contribuyente neto (después de Alemania y Francia) y aporta de lo que recibe: casi 20.000 millones de euros frente a 14.000 millones a cambio.
Las amenazas a Europa “son inútiles y no conducen a ninguna parte”, replicó Alexander Winterstein, portavoz de la Comisión Europea en Bruselas.
“Los comentarios inútiles no ayudan y no nos acercan a una solución”, insistió al término de una reunión informal de altos funcionarios en la que no se obtuvieron resultados concretos sobre el problema migratorio.
La presión del gobierno italiano se produce tras la nueva negativa del ministro italiano del Interior a autorizar el desembarco de unos 150 migrantes, la mayoría provenientes de Eritrea, que se encuentran a bordo de la patrullera Diciotti.
“Europa está perdiendo una buena ocasión”, lamentó por su parte el primer ministro Giuseppe Conte, quien pide un gabinete de crisis para gestionar la emergencia de los desembarcos.
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Enzo Moavero, trató ayer por su parte de calmar los ánimos al asegurar que “la contribución a la Unión Europea es un deber legal de sus miembros”.
Los inmigrantes, que llevan ya ocho días en la patrullera, fueron rescatados el jueves pasado y tras varios días a la deriva Italia autorizó que el barco atracara en Catania pero sin permitir el desembarco.
Por presiones del fiscal local y la asociación de jueces de menores, Salvini autorizó que desembarcaran 27 menores, los cuales fueron trasladados a diferentes centros de acogida.