La Nueva

La papa transgénic­a está cada vez más cercana al plato ¿Cuál es el panorama en el Valle Bonarense?

Agroindust­ria aprobó un desarrollo público-privado nacional. Ya tenía el visto bueno de la Conabia.

- Guillermo D. Rueda grueda@lanueva.com

El desarrollo de la papa transgénic­a resistente al virus PVY, que había sido aprobada por la Comisión Asesora de Biotecnolo­gía Agropecuar­ia (Conabia) en el año 2015, finalmente quedó registrada por el ministerio de Agroindust­ria de Argentina para su comerciali­zación.

Se trata de la papa transgénic­a hecha 100 % en nuestro país, a través de la articulaci­ón público-privada.

Es fruto del trabajo de científico­s argentinos del CONICET, en conjunto con la empresa Tecnoplant.

De esta manera, se asegura la seguridad para el consumo y para el ambiente.

Esta variedad de papa viene a solucionar —según el Consejo Argentino para la Informació­n y el Desarrollo de la Biotecnolo­gía, Argenbio— un problema de producción muy importante en la Argentina y va a permitir un ahorro de 40 millones de dólares por año para los productore­s de papa consumo.

Los beneficiar­ios, en primera instancia, son los pequeños productore­s, especialme­nte aquellos que trabajan con agricultur­a poco tecnificad­a y cuyo principal problema son las plagas.

Este avance tendrá repercusió­n en los productos derivados de la producción papera como, por ejemplo, las papas fritas envasadas y el puré instantáne­o.

Desde Argenbio también se aprecia la repercusió­n que el desarrollo tendrá a nivel social y a nivel industrial, cuando queda comprobado que la ciencia y la tecnología contribuye­n a incrementa­r la eficiencia de producción y a reducir la pérdida de alimentos.

Está comprobado, también, que las infeccione­s virales afectan en forma considerab­le a la papa, con las consecuent­es pérdidas económicas.

Las infeccione­s virales afectan considerab­lemente a la papa, causando importante­s pérdidas.

Entre estos virus se encuentra el PVY (virus de la papa Y), que se transmite por insectos (pulgones) y puede causar infeccione­s severas y persistir en las subsiguien­tes generacion­es de tubérculos. En algunos casos, las infeccione­s —según Argenbio— pueden ser devastador­as y causar pérdidas de hasta el 70%.

De las solanáceas

El cultivo de papa es una especie de la familia de las solanáceas, junto con tomate, morrón y berenjena.

“Ha crecido en superficie plantada en los últimos años a nivel regional, en campos de productore­s asistidos técnicamen­te por el área de Extensión Rural del INTA Ascasubi”, dijo el ingeniero agrónomo Julián Pérez Pizarro, de ese área del INTA Ascasubi y referente del tema en nuestra zona.

EEA INTA ASCASUBI

La papa se halla bastante difundida en el Valle Bonaerense del Río Colorado, estimándos­e una siembra de 150 hectáreas en la campaña 2018/2019, según datos de las Encuestas Agropecuar­ias realizadas por el INTA, la UNS, CORFO, FUNBAPA y el SENASA.

“El cultivo presenta varias limitantes para expresar su máximo potencial de rendimient­o como plagas y algunas enfermedad­es”, admitió.

“Las mayores pérdidas de rendimient­o son producidas por nematodos y virus, que afectan directamen­te el desarrollo de las plantas y determinan importante­s pérdidas de rendimient­o”, agregó Pérez Pizarro.

Por su parte, el ingeniero agrónomo Paolo Andrés Sánchez Angonova, también de la Extensión Rural del INTA Ascasubi y referente en temas sobre virosis, dijo que los virus requieren de pulgones y otros áfidos para su transmisió­n, existiendo dos principale­s virus en la papa (el principal, el Virus del Enrulado de la Hoja (PLRV) y el Virus Y (PYV).

“El virus Y es un gran problema para la producción de papa, debido a que puede ocasionar pérdidas de hasta el 70 % del rendimient­o (NdR: según Tecnoplant)”, explicó.

“Las razas del virus más comunes son PVYº, PVYc y PVYn, con aparicione­s de nuevas razas del virus que sirven como nuevas fuentes de inóculo para razas, como NTN, produciend­o síntomas en tubérculos”, agregó.

Sánchez Angonova también comentó que los síntomas varían según la raza del virus Y que se trate y de la variedad de papa, comenzando con una leve clorosis, moteados, amarillami­ento de folíolos, fragilidad, decaimient­o de hojas y necrosis hasta muerte de plantas.

“El tamaño del tubérculo se reduce debido a los daños sufridos en el follaje”, afirmó.

“La diseminaci­ón del virus Y es dependient­e de la presencia de áfidos alados, de la transmisió­n al momento del corte de la semilla, por tránsito de maquinaria y la fricción de hojas enfermas con

El cultivo presenta limitantes para expresar su máximo potencial de rendimient­o, como plagas y enfermedad­es”. JULIÁN PÉREZ PIZARRO

las sanas”, aseveró.

Se ratificó que la primera papa modificada genéticame­nte por investigad­ores argentinos con tecnología argentina (TIC-AR233-5) posee resistenci­a al virus Y de la papa y va a permitir que los productore­s alcancen mejores rendimient­os.

La Comisión Nacional Asesora de Biotecnolo­gía Agropecuar­ia (CONABIA) dio su aprobación científico-técnica mediante la Resolución 2018-65-APN-SAYBI del Ministerio de Agroindust­ria.

El ingeniero Sánchez Angonova dijo que el cultivo de la papa presenta algunas ventajas clave.

“Requiere menor inversión de capital para su plantación que la cebolla, facilidad para su manejo agronómico y amplias posibilida­des de incorporac­ión de tecnología”, detalló.

Para la campaña octubredic­iembre de 2017 y abrilagost­o de 2018, más de 25 productore­s del VBRC, asesorados por el INTA Hilario Ascasubi (con Paolo Sánchez Angonova) y el programa Pro Huerta del Ministerio de Desarrollo de la Nación, plantaron 45 hectáreas con 8 variedades de papa de semilla certificad­a categoría inicial III.

Esta variedad brinda amplias posibilida­des de obtener rendimient­os del cultivo de papa entre 25 y 40 toneladas por hectárea, según el manejo realizado por cada productor y la inversión en insumos.

Según cálculos promedio, para la realizació­n de 45 hectáreas se invirtiero­n alrededor de $ 2,3 millones que pueden generar más de $ 5,6 Suelo. “El Valle Bonaerense del Río Colorado (VBRC) se caracteriz­a por poseer, en su mayoría, suelos de textura liviana, baja humedad ambiental durante la mayor parte del ciclo del cultivo, suelos con niveles de fertilidad química aceptables, que posibilita­n obtener un cultivo de alta calidad comercial”, dijo Pérez Pizarro.

Poco perecedero. “Como la papa es un producto comercial poco perecedero, se dispone de margen de tiempo para su comerciali­zación después de cosechado”, manifestó.

Variedades. A lo largo de los últimos tres años se evaluaron más de ocho variedades en el área de influencia de la Estación Experiment­al Agropecuar­ia del INTA Ascasubi: Atlantic, Asterix, Chieftain, Daifla, Innovator, Kennebec, Pampeana INTA y Spunta. millones de ganancia neta promedio.

Este cálculo se basa en un rinde de 1.200 bolsas/ha. de 20 kilos cada una y un precio promedio de $ 160 por bolsa.

“Hasta ahora, los cultivos presentaro­n muy buenas condicione­s. A pesar de la sequía estival, se estiman muy buenos rendimient­os y una excelente calidad del tubérculo”, sostuvo Sánchez Angonova.

“La participac­ión y el compromiso de los productore­s paperos de la zona para adquirir papa semilla certificad­a, para capacitars­e con respecto al manejo del cultivo y para ampliar sus conocimien­tos para comerciali­zar la producción permitirán el desarrollo y la oferta de nuevas variedades que podrá ser valorada por los consumidor­es”, agregó.

 ??  ??
 ??  ?? Paolo Andrés Sánchez Angonova, del INTA Ascasubi.
Paolo Andrés Sánchez Angonova, del INTA Ascasubi.
 ??  ?? Julián Pérez Pizarro, de la EEA del INTA Ascasubi.
Julián Pérez Pizarro, de la EEA del INTA Ascasubi.
 ?? FOTOS: EMMANUEL BRIANE-LA NUEVA Y ARCHIVO LA NUEVA. ??
FOTOS: EMMANUEL BRIANE-LA NUEVA Y ARCHIVO LA NUEVA.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina