La nueva combinación
Entre otras, la nueva combinación está indicada para infecciones intra-abdominales complicadas, infecciones complejas del tracto urinario y neumonías adquiridas en el ámbito hospitalario, como por ejemplo la neumonía asociada al uso de respiradores.
Además, se la utiliza para el tratamiento de infecciones graves por Gram-negativos en pacientes que han agotado las demás opciones terapéuticas. Es decir que representa un importante avance terapéutico, pues puede emplearse en diversos escenarios, especialmente cuando un tratamiento antibiótico fracasa producto de la resistencia bacteriana, poniendo en riesgo la vida del paciente.
Según los estudios clínicos realizados, la nueva combinación demostró superioridad respecto de otros tratamientos para el manejo de infecciones provocadas por Klebsiella pneumoniaeresistente a Carbapenems (KPC), ya que disminuye significativamente los índices de mortalidad y estadía hospitalaria.
También se observó que el empleo de este nuevo antibiótico aumenta la tasa de pacientes que son externados al domicilio, es decir, que disminuye la cantidad de aquellos que son derivados a centros de rehabilitación. En este contexto, su eficacia en actividad in vitro contra Klebsiella pneumoniae resistente a Carbapenems(KPC) y otras enterobacterias, mostró resultados determinantes en comparación con Colistin, reduciendo un 30% de las muertes que pueden ocurrir entre los pacientes que sufren este tipo de infecciones.
son recién nacidos y/o se encuentran heridos por quemaduras.
Según una base de datos sobre la eficacia de tratamientos con antibióticos y nuevos patrones de resistencia realizada en más de 60 países, se ha registrado un incremento en la resistencia de algunas bacterias Gramnegativas en Latinoamérica de alrededor de un 14% en 2011 a 29% en 2016. En este contexto, Argentina no está ajena a esta realidad.
“En nuestro país, se observa una necesidad creciente de terapias para el tratamiento de bacterias multirresistentes, especialmente en el ámbito hospitalario. El rápido aumento y la gran proliferación de patógenos Gram-negativos es un desafío enorme para la ciencia” sostuvo el doctor Fernando Pasteran, especialista en Microbiología Clínica y Profesional Adjunto del Servicio de Antimicrobianos, Laboratorio Nacional de Referencia, Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, INEIANLIS Dr. Carlos G. Malbrán. “Necesitamos contar con nuevos antibióticos para luchar contra las infecciones hospitalarias causadas por gérmenes resistentes, ya que por el momento no disponemos de suficientes alternativas terapéuticas efectivas y tolerables para el paciente”, concluyó.
Entre las recomendaciones para disminuir el impacto de la resistencia antimicrobiana, el doctor Nacinovich recomendó “evitar el mal uso de antibióticos y promover un empleo responsable de los mismos, practicar siempre el lavado de manos, concretar el alta temprana de los pacientes que se encuentren estables y respetar las medidas para el control de las infecciones hospitalarias (llamadas actualmente “asociadas a los cuidados de la salud”) que se implementan en las instituciones. Además, la higiene periódica de las superficies y los elementos médicos son pilares fundamentales”.
Como parte de su mecanismo de acción, avibactam (de la familia de los inhibidores de la enzima ‘betalactamasa’, producida por las bacterias para eludir el efecto de los antimicrobianos betalactámicos) permite restaurar el mecanismo de acción de la ceftazidima (una droga que forma parte del grupo de los betalactámicos) para luchar contra algunos de los agentes patógenos Gram-negativos más resistentes, motivo de preocupación.
Actualmente, el mayor número de infecciones provocadas por estas bacterias se presenta en los pacientes que están hospitalizados en terapia.