Las obras en el jardín de infantes de Villa Irupé se encuentran paralizadas
Incluido en el Plan Nacional 3000 Jardines comenzó a construirse en febrero de 2017 y debía ser inaugurado en julio de ese año. Hoy, quince meses después, ya no trabaja nadie y genera preocupación en los vecinos.
En virtual estado de abandono se encuentra un jardín de infantes en el barrio Villa Irupé que tenía previsto inaugurarse en julio del año pasado.
Ubicado en la calle Suiza al 700, entre Tucumán y 9 de Julio, el establecimiento educativo estaba incluido en el Plan Nacional 3000 jardines, uno de los primeros programas que puso en marcha Mauricio Macri al asumir la presidencia.
Según confirmó Martín Di Lorenzo, presidente de la Sociedad de Fomento del sector, la empresa constructora (una UTE entre Bahía Blanca Viviendas SRL y Escarabajal Ingeniería SRL) dejó de trabajar a fines del año pasado y hace pocos días atrás algunos empleados retornaron para llevarse herramientas y materiales de construcción que se salvaron de distintos hechos vandálicos.
“El edificio comenzó a construirse en febrero de 2017 y se levantó en muy pocos meses, porque se utiliza construcción en seco, pero la empresa de a poco fue retirando sus empleados hasta que en noviembre no quedó ninguno”, señaló Di Lorenzo.
“Me comprometo a construir los tres mil jardines de infantes que faltan, la mayoría en la provincia de Buenos Aires, para que tengan sala de tres, cuatro y cinco”, dijo Macri el día del debate televisado con Daniel Scioli, en noviembre de 2015.
Pero, tres años después, y pese al avanzado estado de la obra (la mayoría supera el 60 por ciento), no se habilitó ninguno.
El de Villa Irupé corrió la misma suerte.
“Desde la sociedad de fomento comenzamos a buscar respuestas, pero hasta el momento no hallamos ninguna. Es una verdadera lástima porque no falta mucho para terminarlo y porque el barrio lo necesita”, afirmó.
Y agregó: “Hace un mes atrás vimos movimientos y encontramos gente de la empresa, que se estaba llevando herramientas. Y nos dijeron que el futuro no es alentador. Según ellos, la última vez que cobraron fue en diciembre, y menos de la mitad de lo que tenían previsto. Nos dijeron que en esta misma situación, tienen otros 5 jardines en la provincia y que es muy difícil que puedan reanudar los trabajos”.
En el último tiempo los vecinos percibieron faltantes y movimientos extraños, sobre todo en horario nocturno.
“Empezamos a notar actos de vandalismo y algunas roturas. Porque, cuando se frenó la obra, sólo se dejó una malla como protección y realmente podía entrar cualquiera. Y así fue que empezaron a llevarse los materiales de construcción que habían quedado adentro, que eran muchos”.
De todos modos, según pudo comprobar el equipo Nueva.”, periodístico de “La la empresa constructora puso tres serenos, con turnos rotativos, para cubrir las 24 horas.
“Estamos hace una semana. Hasta el momento no tuvimos ninguna dificultad, pero nos contrataron para resguardar las instalaciones, cuidar lo que queda y evitar que ingrese gente”, señaló Emiliano, uno de los cuidadores.
Precisamente, Di Lorenzo remarcó el peligro que implica que una obra en construcción quede inconclusa.
“Es un peligro para los chi- cos, porque al estar ubicada enfrente de una plaza, tienen fácil acceso y quedaron chapas y fierros al descubierto con los que pueden lastimarse”.
Di Lorenzo señaló que en los próximos días llevará la inquietud al Concejo Deliberante y también al Consejo Escolar para intentar que la obra se reanude.
"Es una necesidad que tiene el barrio, porque el jardín más cercano es el Favaloro y está como a 25 cuadras de aquí. Sería muy positivo que alguien se haga cargo de la continuidad de la obra, porque el grueso ya está hecho y la inversión no sería tan grande", señaló Di Lorenzo.