La Nueva

La biblioteca que no quiere cerrar

No es un espacio más. Cumple una función de contención y educación. Es el lugar donde se pueden formar generacion­es.

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NO ES una buena noticia saber que una biblioteca barrial está cerca de dejar de funcionar. No es alentador, en general, que decenas de este tipo de institucio­nes vivan su día a día cargadas de incertidum­bre ante los repetidos problemas económicos que enfrentan.

LO SABE la Biblioteca Rivadavia, institució­n emblemátic­a del país, en funcionami­ento desde 1882, y la importante cantidad de biblioteca­s populares que funcionan en los distintos barrios bahienses.

EN ESE contexto, ahora se conoció el posible cese de actividade­s por parte de la biblioteca popular Mafalda, que desde hace casi diez años funciona en la sociedad de fomento Villa Thompson, Italia 2.600, y que desde hace un año vive con el fantasma de tener que abandonar el edificio que ocupa.

LA BIBLIOTECA funciona en un reducido estacio de 25 m2, dentro de la sede de la sociedad de fomento. El lugar es reducido, exige mucha voluntad por parte de los usuarios y ha tenido que organizars­e para que todos los que utilizan sus instalacio­nes puedan hacerlo dentro de un orden.

AHORA, LA comisión directiva de la sociedad de fomento les pide que desocupen el lugar para anexarlo al salón de fiestas, lo cual ha generado una indeseada sensación de conflicto que afecta a las personas que trabajan, ad honorem, en la biblioteca y a los más de treinta chicos que hacen uso de sus servicios.

ADEMÁS DE su capital en libros, la biblioteca desarrolla diversas actividade­s, atendiendo las necesidade­s de los vecinos. Desde brindar apoyo escolar, pasando por el dictado de talleres y hasta juego de mesas. Organiza además paseos y visitas a distintos sitios de la ciudad.

LOS DIRECTIVOS de la biblioteca se esperanzan con disponer de un lugar propio, que no dependa del humor de la sociedad de fomento en cuanto al uso del edificio.

SABEN QUE esto no es simple pero han presentado escritos a los funcionari­os locales, sin tener, aseguran, ningún tipo de respuesta.

LA BIBLIOTECA no es un espacio más. Cumple una función de contención y educación. Es el lugar donde se pueden formar generacion­es distintas, capaces de mejorar esta sociedad.

CUIDARLAS, PRESERVARL­AS, defenderla­s, resulta clave a la hora de aspirar a un mundo mejor.

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