El maíz regional rompió la barrera de la indiferencia
El rinde de la zona Centro, cercana al puerto, rondó los 6.700 K/H. A la siembra, el RI se calculó en 4.600 K/H.
Al momento de la siembra de maíz, en el mes de septiembre del último año, el rinde de indiferencia para todo el área de influencia fue de 4.600 kilos por hectárea.
Calculado para la citada fecha, en base a un precio a cosecha de 145 dólares por to- nelada, los 5.500 kilos por hectárea —en promedio— obtenidos por el productor pueden compensar los costos afrontados en la última campaña.
Así entonces, si la lectura se extiende al precio de 160 dólares por tonelada del cierre de esta semana, los agricultores tendrán una ventaja más importante aún.
Con los citados U$S 160, en la zona Norte con un rendimiento de 6.700 K/H, el rinde de indiferencia es de 5.600 K/H; en el Centro, con 4.500 K/H, el RI es de 4.300 K/H y en el sur con un rendimiento promedio de 3.200 K/H, el RI es de 3.100 K/H. Es decir, resultado positivo en todos los casos.
Los datos fueron reflejados en el Reporte Agrícola Quincenal de la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, que elabora su equipo de ingenieros agrónomos y de economistas.
Según se indicó, pese a la sequía estival la zona Norte, cercana al puerto de Ingeniero White, se generaron saldos positivos, mientras que la Centro y Sur quedó casi compensado, dependiendo si se efectivizó la aplicación del fertilizante nitrogenado sobre el cultivo.
La campaña del maíz regional 2017/18 se encuentra casi terminada, con un avance de cosecha del 90 % de la superficie, restando algunas hectáreas en los partidos bonaerenses de la zona sur.
El rendimiento promedio del área de influencia —según la BCP— es de 5.500 kilos por hectárea; esto es, un 25 % inferior a la campaña anterior.
Los partidos de Pehuajó y de Rivadavia se destacan con un promedio de 8.000 K/H, mientras que los departamentos Hucal y Utracán tienen rendimientos de 2.000 kilos por hectárea.
Respecto de la producción, la diferencia a favor de los lotes sembrados en fecha temprana respecto de la tardía — de acuerdo con el informe de la Bolsa de Cereales local— fue notoria.
Se indicó que el desarrollo radicular fue favorecido durante el estado vegetativo por las mejores condiciones de humedad.