Bahía cultural
ace 65 años, en agosto de 1938, llegaron a nuestra ciudad tres prestigiosos escritores, para participar de la entrega de premios de un concurso de poesías.
El cincuentenario de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento dio lugar a la organización de los clásicos Juegos Florales, donde cientos de escritores presentaban sus trabajos poéticos al interés del público.
En una velada de gala, en el Teatro Municipal, se anunciaban y leían las composiciones premiadas para beneplácito y admiración de la distinguida concurrencia.
Para dar una idea del nivel del encuentro, alcanza (y sobra) con mencionar los nombres de algunos de los artistas invitados: Francisco Luis Bernárdez, Angel Battistessa y el autor bahiense Eduardo Mallea.
Pero eso no era todo: el poeta ganador, de apenas 18 años de edad, era José María Castiñeira de Dios, quien luego desempeñaría una amplia y muy destacada labor como periodista, escritor y político.
El acto comenzó con la ejecución de los himnos Nacional, a Sarmiento y a Bahía Blanca y la ópera Carmen, con un coro mixto de 100 voces y una orquesta de 57 ejecutantes.
Luego, hizo su ingreso del brazo de “Pirucha” Muñiz, reina del Juego, el poeta laureado, Castiñeira de Dios.
El acontecimiento sirvió, además, para que, días después, en el salón de actos de la Biblioteca Rivadavia, Eduardo Mallea disertara sobre “Confesión de un escritor”.
Bernárdez, de 38 años de edad, no dio charlas, pero recitó algo de su obra, como aquello de
“Estar enamorado es encontrar el nombre justo de la vida.
Es dar con la palabra que para hacer frente a la muerte se necesita”.