Tornquist: tras la tala, el intendente aseguró que plantarán 208 árboles
El intendente de Tornquist defendió el plan de intervención de la histórica plaza central de la ciudad. "Se priorizó la seguridad de la gente", dijo.
La extracción de árboles en la histórica plaza central de Tornquist divide por estos días a la opinión pública de la ciudad, el distrito y una amplia región.
De un lado están los que respaldan al intendente Sergio Bordoni, quien asegura que las decenas de ejemplares extraídos significaban un riesgo para los vecinos y debían ser reemplazados; del otro, dirigentes opositores y profesionales que afirman que se devastó sin ningún criterio técnico un sitio de relevancia histórica y cultural.
Las redes sociales estallaron de fotos y videos sobre la impactante extracción de árboles que culminó el último miércoles. En esta etapa -tercera y última, aseguran desde el municipio- se sacaron nada menos que 41 coníferas del espacio público que diseñó en 1885 el arquitecto paisajista Carlos Thays, y que años más tarde intervino el genial Francisco Salamone.
Junto a cada imagen arreciaron los comentarios de indignación e impotencia, pero sobre todo las críticas al gobierno comunal. Bordoni salió al cruce de todas ellas.
“Esta polémica es puramente política. Ya quisieron utilizarla en 2017, pero los vecinos les dijeron que no en las urnas. ¿Y saben por qué? Porque la propia gente nos pedía no sólo que saquemos los árboles viejos de la plaza, sino también de los boulevares, donde las raíces están rompiendo el asfalto”, disparó.
Según el jefe comunal, en las tres etapas de intervención se retiraron únicamente “los ejemplares que estaban poniendo en riesgo la vida de los vecinos”.
“Este miércoles se sacó el último de 41 árboles correspondientes a esta última etapa -describió-. Las máquinas empezaron a emparejar el terreno y ya arrancó la colocación de los nuevos ejemplares. Sumaremos en total 208, jóvenes y en buen estado”.
Bordoni reconoció que llevará “entre 5 y 6 años tener la plaza que queremos”, pero aseguró que “estos trabajos había que hacerlos en algún momento”.
Disconformes
Uno de los que más criticó la intervención de la plaza fue el exintendente Gustavo Trankels, quien calificó lo hecho como “lamentable”. Otros vecinos y exfunciona- rios hablaron de una “revolución de la tristeza” en Tornquist, con una plaza “sin árboles añejos, sin aves y sin artistas callejeros en los boulevares”.
Bordoni dijo que le llama la atención las críticas de quienes “nunca hicieron nada por la plaza” y que, cuando ocurría un temporal, no hacían más que cerrarla.
“Cuando llovía varios días seguidos y había riesgo de que algún árbol viejo se cayera, cerraban la plaza. Le ponían una cinta, y la gente no podía entrar”, criticó.
Bordoni refirió que antes de que llegara a la intendencia se cayeron varios árboles durante temporales.
“En 2014 ocurrió la tragedia del Parque de Mayo, en Bahía Blanca (NdR: la muerte de Daiana Herlein, aplastada por la rama de un árbol), y por eso cuando asumí decidimos tomar una decisión de fondo”, refirió.
“Para mí no fue fácil. Yo tengo 54 años; me crié jugando en la plaza de Tornquist y me duele sacar esos ejemplares, pero tengo que pensar en la seguridad de la gente. Los pinos tosqueros que sacamos eran endebles, porque casi no tienen raíces. Los empujamos un poco y se cayeron”, añadió.
El jefe comunal también negó que se haya hecho un retiro indiscriminado de árboles, y aseguró que los que fueron retirados serán reemplazados.
"Incluso vamos a colocar más. Muchos de ellos no van a ser perennes, por lo que en invierno tendremos una plaza más luminosa, cálida y verde que antes”, aseguró.
“¿Qué interés puedo tener yo en destruir una plaza? La oposición puede hablar lo que quiera, pero hace rato que la gente venía pidiendo esto y nosotros hicimos lo que había que hacer”, dijo.
“Hoy hay un cuidado distinto en la plaza. Hay 60 rosales, luminarias y árboles nuevos bien cuidados, varios de los cuales ya están dando sombra. En breve habrá más”, agregó.
Bordoni señaló que aspira a tener una plaza donde la gente pueda circular libremente cuando quiera. “No quiero un lugar que haya que cerrar ni voy a esperar a que suceda una desgracia y ahí estemos todos rasgándonos las vestiduras”, finalizó.
Según el intendente, deberán pasar “entre 5 y 6 años” para tener la plaza que quieren los vecinos. La extracción de árboles finalizó el miércoles 5.