El DT Sebastián Ginóbili cuenta cómo está viviendo el presente de Bahía Basket
El DT afirmó que la nueva metodología de trabajo le facilita la tarea de todos. Habló de la salida de Mauro Polla.
Desde lo profesional, Sebastián Ginóbili asume el crecimiento que significa la renovación que viene implementando el director deportivo Martín Mackey y su gente para Bahía Basket organización.
Desde lo sentimental, aún está procesando el dolor que significó el despido de su asistente Mauro Polla.
—¿Cómo viviste estos días?
—Y... La verdad que fue un golpe, porque el lunes le comunicaron a Mauro y ahí me enteré. Querían dar un golpe de timón y el cambio fue él. No deja de ser un momento malo y triste. Cuando compartís con alguien cinco años muy buenos, generando una relación y una amistad, es como que un compañero se va, y uno lo siente, por más que sé cuáles son los riesgos del oficio. Fue duro para mí, para el resto del staff y para los jugadores, porque él compartió casi seis años con algunos de los chicos.
—¿En lo personal te genera dudas para tu trabajo?
—Ehhh... Yo trato de trabajar, intentando desarrollarme como entrenador. No estoy planteándome si el próximo soy yo. Sólo pienso en hacer lo mejor para el equipo, los jugadores y el cuerpo técnico.
—¿Cambió la planificación de trabajo en lo estrictamente basquetbolístico?
—En lo estrictamente basquetbolístico no, porque no son del palo del básquet, sino profesores que vienen de otro deporte. Nos da otro orden de trabajo; la planificación, metodología y el trabajo de equipo es diferente, sobre todo para el cuerpo técnico. Es una experiencia nueva, que estamos viviendo hace casi un mes, y la verdad que, hasta ahora, es muy positiva. Suma mucho para el trabajo que uno hace como entrenador. Igual, va más allá de los resultados deportivos...
—¿Qué es lo diferente que puede desarrollarse?
—Me parece que nos da una estructura planificada, más ordenada. Ya prácticamente estamos planificando el segundo mes de competencia y nos vamos dividiendo los temas. Cada uno va trabajando en su área, y viendo cómo complementarse. La verdad que antes era más comunicación a través mío y ahora se hace mediante Martín (Mackey) o Facundo (Tabarez), quienes manejan todas las áreas. Yo hoy solamente me dedico a entrenar.
—Es decir, cada uno está más encasillado en lo suyo.
—Exactamente. Es como que cada uno maneja su autito, para hacer más fácil y efectivo el trabajo de todos; es la idea de esto, cuando planificás y te ordenás, sos más efectivo . Y eso hace más simple el trabajo para los jugadores, que son quienes, en líneas generales, van a sacar esto adelante.
—En tus años como jugador y en lo que llevás de entrenador, ¿habías visto alguna metodología similar?
—En líneas generales, la NBA es similar. Acá estamos acostumbrados a que el entrenador decide muchas cosas. Pero con este método, (el DT) se encarga exclusivamente del entrenamiento y del juego. En mi caso, hay un director metodológico que está por encima, y es quien encuentra la manera de estructurar su trabajo y el mío; entre todos, nos ponemos de acuerdo en ver hacia dónde vamos. Me parece que es una buena manera de trabajar, sobre todo en una organización como la nuestra, donde hay mucha gente.
—¿Sin invadir?
—Sin invadir. A mí me saca un montón de responsabilidades extras. Nos permite enfocarnos netamente en el equipo y en el desarrollo de una idea, siendo parte de la misma, encontrando el modelo de Bahía Basket y desarrollando a los chicos para que entiendan cada vez más el básquetbol.