La Nueva

El peligro de los hackers

- OTRAS VOCES por Rob Lever Rob Lever es periodista de la agencia AFP/NA.

n una conferenci­a de prensa en Boston el mes pasado, el científico informátic­o Alex Halderman mostró cuán fácil era hackear una urna electrónic­a y cambiar el resultado sin dejar rastros.

Halderman simuló una elección en la que tres personas del público votaron por George Washington, pero una tarjeta de memoria alterada cambió el resultado, otorgando la victoria 2-1 a Benedict Arnold, un militar que vendió secretos en la Guerra de la Independen­cia. La demostraci­ón se efectuó sobre una urna electrónic­a que usada en 20 estados de Estados Unidos, que no cuentan con boletas impresas que permitan contrastar los resultados y, por lo tanto, no pueden determinar si la votación fue alterada.

“Lo que me quita el sueño es la amenaza que un estado-nación hostil pueda ejercer sobre cada estado o distrito clave y encontrar a los menos protegidos, para cambiar en silencio los resultados de una elección nacional”, dijo el profesor de la Universida­d de Michigan.

A un mes de las elecciones parlamenta­rias de medio mandato, los expertos de seguridad dicen que los riesgos de que hackers ataquen urnas electrónic­as u otros objetivos son altos.

La votación tendrá lugar dos años después de la elección nacional en la que, según funcionari­os de inteligenc­ia, agentes rusos investigar­on registros de votantes en al menos 20 estados y accedieron a ellos en al menos a uno. Halderman dijo que los rusos tenían la habilidad de destruir o alterar los registros de voto, lo que podría haber generado caos el día de la elección. Pero que sin embargo “no hicieron uso de esa capacidad”, según determinó una investigac­ión de la Comisión de Inteligenc­ia del Senado.

Otros investigad­ores demostraro­n fallas que permitiría­n penetrar en las máquinas o redes de votación, e intensific­aron su pedido de alternativ­as para reemplazar los sistemas completame­nte electrónic­os, que registran los votos de entre 20% y 25% de los estadounid­enses.

La conferenci­a Defcon de investigad­ores de seguridad descubrió que un tabulador de votación utilizado en 23 estados es vulnerable a una interferen­cia remota, y que otra máquina utilizada en 18 estados podría ser hackeada en dos minutos.

Un informe de la Academia Nacional de Ciencias en septiembre recomendó que se hiciera todo lo posible por usar boletas impresas en las elecciones de 2018, y que para el año 2020 las boletas “legibles por humanos” deberían ser la regla. Los estados deberían exigir auditorías antes de la certificac­ión de los resultados electorale­s y así obtener datos suficiente­s para garantizar que los totales electrónic­os coincidan los del papel, indica el informe.

En Estados Unidos, las elecciones son controlada­s por funcionari­os federales y locales, lo que significa que las normas pueden no ser uniformes. Inclusive, algunos estados se han resistido a los esfuerzos para unificar normas, afirmando que esto afectaría su autoridad.

Cinco estados todavía usan sistemas completame­nte libres de papel, sin ningún tipo de respaldo, según Joseph Hall, quien lidera un equipo de investigac­ión sobre seguridad electoral en el Centro de Democracia y Tecnología.

Para Hall, además de las máquinas de votación y las listas electorale­s, los piratas informátic­os pueden afectar a candidatos o a las redes de funcionari­os que dirigen las elecciones. Además de los posibles ataques de los estados-nación, Hall incluyó a atacantes oportunist­as, sin motivacion­es políticas, pero que quieren “hacerse una reputación”. Este año, el Congreso destinó 380 millones de dólares a los estados, con el fin de mejorar la seguridad en las elecciones. Pero los legislador­es rechazaron un proyecto que hubiera impuesto estándares de seguridad y auditorías en el país.

La Asociación Nacional de Secretario­s de Estado, que agrupa a funcionari­os a cargo de la seguridad de los sistemas de votación, ha minimizado los riesgos expuestos en las demostraci­ones argumentan­do que no reflejan las condicione­s del mundo real.

Mientras tanto, la secretaria de Seguridad Nacional estadounid­ense, Kirstjen Nielsen, afirmó que hubo “enormes avances” en materia de seguridad electoral en los últimos dos años.

Pero para Christine Santoro, del Instituto de Tecnología Electoral de Código Abierto, aunque los hackers no precisen de “un gran esfuerzo para descarrila­r una elección (...) con un poco de suerte, pueden continuar sembrando dudas y desconfian­za en nuestros procesos democrátic­os”.

“A un mes de las elecciones parlamenta­rias de medio mandato en EE.UU., los expertos de seguridad dicen que los riesgos de que hackers ataquen urnas electrónic­as u otros objetivos son altos.”

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina