Lejos de fumar la pipa de la paz
Desde el inicio de la gestión, la gobernadora se propuso defender el sueldo de los docentes aunque algunos sectores gremiales se empecinen en sostener lo contrario”, dicen en defensa de la política salarial de María Eugenia Vidal no pocos legisladores de Cambiemos.
Se habla de “intransigencia gremial” hasta de “ingredientes políticos” detrás del comportamiento sindical docente.
Estos últimos califican a los cuatro ministros de “caprichosos” por querer “imponer” aumentos salariales sin intenciones de “razonar”en la mesa de negociación paritaria.
En síntesis, Vidal acaba de ofrecerle a estatales y docentes un aumento del 11% que sumaría en el año un 30%. La oferta fue aprobada por la mayoría gremial vinculada con la administración pública con el compromiso gubernamental de “una cláusula de revisión en diciembre”.
Pero el sindicalismo docente rechazó el ofrecimiento que llegaría al 31,7% si se toma en cuenta una suma de material didáctico.
Ahora, los gremios que nuclean a los maestros amenazan con profundizar las medidas de fuerza en todo el ámbito bonaerense.
Imaginariamente bien podría parecerse todo a un "diálogo entre sordos", pero en realidad, la indefinición sobre la paritaria salarial permite proyectar un último trimestre conflictivo en la comunidad educativa.
Los mayores afectados: los docentes bonaerenses y los alumnos que siguen perdiendo días de clases.
Así las cosas, es muy difícil imaginar que en la recta final del ciclo lectivo no se llegue al récord histórico de paros docentes en la Provincia, desde la gran crisis de 2001.
Ya se habla de una huelga conjunta con movilización a La Plata donde no sólo confluyan docentes, judiciales, profesionales de la salud pública y los trabajadores estatales combativos de ATE y del Astillero Río Santiago, sino también a bancarios y camioneros que se referencian con Hugo Moyano contra Vidal como mandamás guberversar
El sello de la gestión Vidal es recorrer los distritos, conversar con intendentes y los vecinos y tener una escucha activa.” FABIÁN PERECHODNIK SEC. GENERAL DE LA GOBERNACIÓN
namental de Cambiemos.
Hasta ahora, la Provincia le pagó a los docentes “sumas a cuenta de un futuro acuerdo paritario”.
En el oficialismo creen que la actitud sindical obedece a “una maniobra de la oposición para desestabilizar".
Pero con una inflación de más del 40 por ciento proyectada para fines de diciembre por el propio Gobierno nacional, el debate se calienta cada vez más.
“No llegamos a fin de mes”, es la frase que brota espontáneamente en las conversaciones públicas, en su mayoría vinculadas a una economía en crisis.
No pocos tienen la convicción que el contexto económico y social puede “llevarse puesta” a los sectores más vulnerables de la población.
“El sello de la gestión Vidal es recorrer los distritos, con- con intendentes y los vecinos y, sobre todo, tener una escucha activa".
"No gobernamos detrás de un escritorio, proponemos siempre el ida y vuelta para conocer de primera mano lo que sucede en los municipios”, concluyó Fabián Perechodnik, el el secretario general de la gobernación.
Poco después que el presidente Mauricio Macri anunció beneficios para los usuarios de créditos hipotecarios y del Plan Procrear, Vidal se “sumó” a otra “movida” planificada desde la Casa Rosada para el acto de entrega de más de un centenar de nuevas viviendas del desarrollo urbanístico de Pro.Cre.Ar. ubicado en la ciudad bonaerense de Ituzaingó, que demandó una inversión del Gobierno nacional de más de 770 millones de pesos.
La gobernadora se mostró en la ceremonia junto al intendente peronista, Alberto Descalzo, uno de los alcaldes del Conurbano “más “moderado” con el macrismo.
Ambas actividades del PRO apuntaron a la “clase media”, tal vez, el sector social más perjudicado por las medidas económicas del gobierno de Cambiemos.
Una encuesta de opinión pública que anda dando vuelta en La Plata subraya que las expectativas económicas a mediano plazo son mayoritariamente negativas, en sintonía con la desaprobación que recibe el Gobierno nacional entre los bonaerenses.
Las proporciones resultan muy similares al evaluar la situación general de la Provincia, donde un 60 por ciento promedio de bonaerenses creen que su situación económica empeoró con la actual gestión gubernamental.