“Nos acostumbramos a tener precaución”
“Que no trascienda, no quiere decir que no ocurra”, dijo el comerciante Rodrigo Almendra sobre el tema de la inseguridad en el barrio Pacífico.
Es común que una misma escenografía tenga más de una mirada, y en ese abanico la observación de quienes habitan el lugar suele ser más valiosa que la del resto, porque en definitiva son los que conviven con los privilegios y los problemas.
En el caso del barrio Pacífico la mayoría de los comerciantes señalan tener conocimiento de hechos de inseguridad ocurridos en la zona, al tiempo de admitir que esa situación los ha llevado a tomar recaudos.
Rodrigo Almendra, propietario de una rotisería ubicada en Castelli y Paraná, considera que “la gente ya no denuncia y sabemos porqué. Realmente hay inseguridad, pero no se nota porque no hay denuncias”.
Señala que “si por cada robo se hace una denuncia, y el diario o los medios periodísticos tienen que sacar una foto o hacer una nota por ello, no alcanzarían el diario, ni la radio ni la televisión”.
En ese sentido, ejemplifica que actualmente la situación está “de igual a peor”, con respecto a los años recientes.
“Que no trascienda, no quiere decir que no ocurra”, agrega.
Al respecto, comenta que, por la dudas, en cierto momento de la noche atiende el local a través de una puerta de rejas.
“A eso de las 22, cuando merma el tráfico y la gente, damos una vuelta de llave a la reja, lamentablemente. Por ahora, por prevención. Es por la inseguridad en general”, aunque aclara que en el año que suma de actividad comercial “gracias a Dios” todavía no sufrió robos, “pe- ro gente del barrio y colegas que tienen negocio me han comentado que sí, que han tenido varias entradas a mano armada. Más que nada en el último año”.
Rodrigo reconoce que “la policía anda mucho por todos lados, pero bueno... En eso no nos podemos quejar. Andan en móviles y por ahí se ven algunos caminando, pero se nota que les han tomado el tiempo o ya te roban descaradamente. Ven que pasan (los patrulleros), te roban y se van”.
El comerciante sabe que “lo mejor que hay es que el
Varios propietarios de negocios ubicados en la zona admitieron que toman una serie de medidas de seguridad para evitar los delitos y cuidarse.
cliente vea lo que tenés exhibido y tener una reja por ahí no es lo mismo para visualizarlo; pero estamos acostumbrados a cerrar la puerta, a tener precaución. Y La gente lo entiende”.
Medidas
Pamela Leeming, propie- taria de la perfumería ubicada en Paraná y Terrada, menciona que “hace dos años que estamos acá y nunca tuvimos nada; pero en el barrio, sí. El chico de acá al lado, hace más o menos un mes, dejó el auto afuera y se le llevaron, pero después lo encontraron. Fue de noche, lo dejó un segundo sin llave”.
La mujer explica que “nos manejamos con bastante precaución, con mínimos detalles, a veces cerramos la puerta con llave. A unas seis cuadras de acá está la Policía Local y por eso se los ve caminando una vez por semana, no lo hacen muy seguido. En (calle) Brasil, sí. Yo vivo cerca de ahí y se los ve todo el día pasando. Patrulleros, se ven muy poco, cada tanto”.
Para César Copelli, copropietario de un taller chapista ubicado en Paraná al 400, “éste es un barrio tranquilo, nunca tuvimos problemas en los seis años que estamos acá”, aunque recuerda que “hace dos o tres años, estábamos atrás (del amplio galpón) y entraron a la oficina (ubicado en la parte anterior) y se llevaron la plata, que estaba en un cajón muy específico, así que el tipo que entró tenía que saber dónde estaba”.
Rodrigo Mazzocoli tiene un maxiquiosco en Brasil al 300, y al ser consultado sobre la situación reclama por “una política de Estado. Esto se sembró en los ‘90 y lo estamos cosechando ahora”, considerando que “todo pasa por una cuestión de educación”.
Una situación similar atravesó recientemente Noelia Agis, quien lleva adelante un negocio familiar en Viamonte al 1400, dedicado a la venta de ropa.
“Nosotros hace nueve años que tenemos en el negocio y, por lo menos, tuvimos tres o cuatro robos o intentos. El último ocurrió hace algunas semanas, cuando treparon por el poste (del tendido eléctrico) y justo pasó la policía, por lo que (los supuestos ladrones) no pudieron hacer nada”.