Oscar Rimondi
Hace 14 años, en octubre de 2004, falleció Oscar Rimondi, un apasionado por la historia de Bahía Blanca, querido vecino del barrio de Bella Vista.
Tres días le faltaban a Oscar para cumplir sus 76 años de vida cuando su corazón dejó de latir. Unos pocos días antes, ya recurriendo a una silla de ruedas, había asistido a un encuentro organizado por la sociedad de fomento de su barrio, Bella Vista, para acompañar a los vecinos en una reunión con el gabinete municipal y manifestar las inquietudes de su comunidad.
Paciente investigador, hábil comunicador, Rimondi fue un estudioso de los orígenes de nuestra ciudad, un buceador de los nombres, las formas, los sentires y el sufrimiento de los primeros pobladores. Para eso leía diarios, buscaba en reaquella vistas, hablaba con la gente, anotaba datos, recordaba situaciones y circunstancias.
No le gustaba que lo llamaran “historiador”. A lo sumo era “un investigador autodidacta”. Por su pasado como aviador, uno de los grandes temas de su vida fue la historia de la Aeroposta Argentina, línea aerocomercial, la primera en funcionar en el país, que en 1929 unió Bahía Blanca con Comodoro Rivadavia. Atraído por la vida de pilotos como Antoine de Saint-Exupéry, Jean Mermoz, Rufino Luro Cambaceres y Almandos Almonacid, dedicó sus días a dar charlas, publicar notas y compartir detalles, sumando a un cuidadoso rigor histórico o cronológico su particular empeño en transmitir las vivencias humanas que los libros generalmente prescinden de registrar.
Se podría mencionar en esta evocación algunos premios recibidos, libros publicados y trabajos realizados. Pero sería insuficiente para marcar la vida y el recuerdo de este hombre que, desde su bondad y sus conocimientos dejó una marca en la ciudad. Un anfiteatro del parque Independencia lleva su nombre.