La Nueva

Este partido no me lo contó nadie

- Por Fernando Rodríguez ferodrigue­z@lanueva.com

Polo de Lizaso iba camino a la despedida de Lito, su compañero de mil batallas. En el trayecto preguntó dónde estaba Beto, con quien Fruet, ahora, curiosamen­te descansa en el mismo sector.

“Paso para saludarlo”, dijo.

Me tocó, durante unos metros, acompañar al único de esos tres grandes que queda entre nosotros: el Negro. El hombre que, a pesar de sus 72 años, aún intimida con su presencia.

Se detuvo frente a la tumba del Mago y clavó la mirada unos segundos. Ese instante, tan íntimo como fuerte a la vez, me ayudó a recrear todo lo que siempre escuché y leí de ellos.

Por unos segundos me transporté a través del tiempo. Esta vez nadie me lo contó.

Fui testigo del reencuentr­o, en una cancha imaginaria, llena de gente, con Lito y sus elegidos: “El mejor quinteto que integré fue con Cabrera, De Lizaso, Cortondo y Monachesi”, enumeraba Fruet cada vez que tocaba el tema.

Fueron unos segundos hasta que, de repente, sonó la bocina. Se terminó el partido. Y Polo siguió caminando, con paso cansino, y la mirada fija en la verde gramilla.

Había llegado el momento de despedirse de su amigo y, peor aún, de asumir esta derrota, un resultado casi desconocid­o para una generación altamente combativa, competitiv­a y que no nunca se dio por vencida. Que no sabía perder. Inclusive, en los peores momentos, como hoy, que no se resigna.

Porque ellos, juntos o separados, acá en la tierra o en el cielo, serán eternos ganadores… ¡Ah! Y con Lito, por siempre, como gran capitán…

Momentos

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina