“No tenemos detectado cuál es nuestro rol”
Cómo se proyecta el país hacia los próximos años es la principal preocupación del doctor en Economía Fernando Tohmé, uno de los profesionales más respetados.
Fernando Tohmé dice que lo que más le importa es el futuro. Por eso revisa el pasado y analiza un paralelismo clásico: ¿Por qué si Argentina y países como Australia tienen la misma edad ellos tuvieron semejante despegue económico y nosotros no?
“Hay factores vinculados con nuestra sociedad, aunque también otros geográficos y de cuestiones políticas que nos exceden. Cuando mirás las historias de ambos países desde 1930 para acá encontrás paralelismos impresionantes”, empieza este licenciado en Matemática y doctor en Economía poco afecto a las entrevistas.
“A fines de los años 40 un primer ministro, Robert Menzies, hizo unas reformas muy parecidas a las de Juan Domingo Perón. La similitud es muy sorprendente, pero una diferencia notable es que ellos tienen un régimen parlamentario, más horizontal, y nosotros uno presidencialista, medio autoritario”, sigue.
“No obstante, eso no explica todo. A diferencia nuestra, los australianos participaron del Plan Marshall. Además, jugaron un rol importante en la Guerra Fría, eran el único país grande dentro de una amplia región para contrarrestar a China o India. Las potencias occidentales invirtieron mucho en Australia por razones políticas”, continúa.
Y llega al punto crítico: “Pero también es interesante que a fines de los años 70 se dieron cuenta de que su sistema económico no daba para más. Entonces empezaron a hacer reformas muy fuertes. Por ejemplo, eliminaron su industria automotriz porque vieron que no era competitiva. En ese momento decidieron especializarse en temas determinados, a partir de recursos naturales como la minería, que nosotros también tenemos, aunque su desarrollo fue mucho mejor que el nuestro, porque ellos también avanzaron con la tecnología que apoya a la minería”. --¿Solo la minería?
--No. Por otro lado, se especializaron en vender educación. Hay cerca de 1 millón de chinos que van a estudiar a Australia, entre otras cosas porque quieren aprender inglés. Otro factor, en esta comparación, es que a partir de los años 30 Argentina dejó de tener el rol que desempeñaba en el mundo.
--Un rol, hasta esa época, mucho más participativo en términos de exportación de alimentos.
--Exacto.
--Todavía hoy está muy difundida la idea de que somos un país rico, en función de la calidad de la tierra.
--Es un error conceptual. ¿Qué significa ser rico? Podés serlo si tenés muchos recursos naturales, y Argentina los tiene, pero no tantos.
--Una respuesta habitual a esa noción sería: “Pero si tenemos todos los climas, océano, montañas...”
--¡Si supiésemos qué hacer con eso! A ver: ¿Por qué no exportamos más? Primero porque tenés un sistema impositivo muy complicado, pero además porque no tenemos tanto capital humano. Es decir, gente que se haya especializado en generar productos de calidad que se puedan vender al mundo con precios competitivos. Acá lo único barato son los productos primarios, como la soja. A nivel industrial, por costos, no podemos competir con nadie.
"Quizás deberíamos elegir, como Australia, algún área de la industria y especializarnos en eso. Vender productos de muy buena calidad y relativamente baratos. Por ejemplo, autopartes. Pero me parece que no tenemos detectado cuál es nuestro rol en el mundo. Tal vez cuando las condiciones macroeconómicas se estabilicen aparezcan esas oportunidades".
Vaca Muerta
--Las fichas del futuro ara gentino se colocaron en Vaca Muerta. ¿Es una apuesta razonable?
--Los hidrocarburos van a aumentar más de un 50% nuestras exportaciones, lo cual es muy bueno. Pero en el fondo parece que vuelve la fantasía de que vamos a vivir de rentas, esa idea de que muy pocas empresas van a producir la riqueza y el gobierno les pondrá un impuesto para luego repartir los recursos. Está muy bien lo de Vaca Muerta, hay que aprovecharlo, pero también debemos buscar otras oportunidades. Por ejemplo, el litio en el norte debería permitir la creación de una industria importante de baterías. Hay investigadores trabajando en desarrollo de baterías, pero con poca conexión con el mundo de los negocios.
--Entonces, ¿el escenario futuro es esperanzador o preocupante?
--Es difícil. Las decisiones importantes no son de un día para el otro. Veamos este otro punto: en 15 o 20 años muchos autos pasarán a ser autónomos, van a ser casi un commoditie, un producto barato cuyo valor será el software que tengan encima. ¿Estamos pensando en hacer maquinaria agraria o camiones con esas características? ¿Podemos pensar en un mercado que hoy no existe pero va a existir mañana? No lo veo, vivimos momentos de gran incertidumbre y es muy difícil hacer un plan.
"Argentina anduvo muy bien unas pocas décadas, a fines del siglo XIX y principios del XX, cuando tenía claro lo que tenía para vender, creó un Estado acorde y así funcionó durante casi 40 años. Pero si te concentrás en un único producto, un día te cambia el mercado y se terminó".
--¿Cuál es el rol de Bahía Blanca en ese futuro?
--Si el proyecto Vaca Muerta anda bien, Bahía va a tener un rol muy importante por su puerto. Un problema futuro de la humanidad es resolver la dicotomía “energía versus medio ambiente”. Las proyecciones son cada vez más catastróficas y la pregunta es cómo hacemos un balance entre la necesidad de crecimiento económico y la destrucción de ese medio ambiente que permite crecer.
“Acá lo único barato son los productos primarios, como la soja. A nivel industrial, por costos, no podemos competir con nadie”, señaló Tohmé.