Bahía Blanca, en la cima mundial del Kick Boxing
Johana Giuroukis y Celeste Yanosvki se consagraron ayer en sus respectivas categorías, en el Mundial de la especialidad disputado en Buenos Aires.
ada más placentero y gratificante que plasmar en resultados el sacrificio, empeño y la determinación de un largo y arduo período de trabajo.
Porque detrás de la participación deportiva, se ocultan miles de historias y sucesos que, al momento de competir, son intangibles.
"Nos preparamos muy duro durante dos años para esto, porque tuvimos que hacer varias peleas para llegar hasta acá. Todo es a pulmón,
Nse hace por pasión al deporte. Para pelear, una debe cambiar la rutina por completo; haciendo dieta, llevando un determinado orden de vida, y haciendo un esfuerzo gigante. Es algo que te encanta, así que siempre te hacés el tiempo para entrenar", sostuvo Johana Giuroukis (23), flamante campeona del mundo de Kick Boxing, en la categoría hasta 60 kilos.
La peleadora local desembarcó en Buenos Aires para participar del Mundial de la especialidad, con altas expectativas.
No solo Johana, sino también Celeste Yanovski, la otra abanderada local en la cita mundialista, quien también se consagró en la víspera campeona en su divisional.
"Arranqué a practicar el deporte hace 5 años con mi papá, y hace 3 años que empecé a pelear. Nunca pensé en hacerlo, de hecho no me gustaba. Mi idea era hacer una preparación fisica", agregó Giuroukis.
Retomando el concepto inicial, aquello de "Todo es a pulmón", solo basta con subrayar lo hecho por Celeste, hasta horas antes de emprender viaje a Capital Federal.
"Celeste estuvo amasando budines hasta último momento para poder afrontar la inscripción", dijo Ariel Delgado, entrenador de las chicas.
En estos casos, las palabras sobran...