Crean una solución sustentable para los agrotóxicos
Desarrollan un sistema para generar gas, combustible y fertilizantes a partir de la quema de bidones vacíos.
Los recipientes vacíos de agrotóxicos han sido, en los últimos años, un problema del que parece nadie quiere hacerse cargo. De acuerdo a estadísticas que maneja el ministerio de Agroindustria, anualmente se utilizan 17 millones de estos recipientes en todo el país y pocos productores se hacen cargo de ellos una vez usados, más allá de que varios municipios cuentan con sectores especiales para su disposición.
Sin embargo, profesionales de la Planta Piloto de Ingeniería Química, la UNS y el Conicet de Bahía Blanca parecen haber llegado la solución. Después de años de ensayos a pequeña escala, se consiguió desarrollar un método que, además de deshacerse de los envases en una forma sustentable, genera fertilizantes, combustible y gas para calefaccionar.
Durante el proceso, aseguran, se elimina todo agente químico que podría ser peligroso. Ni siquiera es necesario el triple lavado que actualmente se solicita antes del almacenaje.
En estos momentos se está trabajando en la construcción de un reactor -léase horno pirolítico- que permitiría la quema de hasta 100 bidones al mismo tiempo a una temperatura que puede alcanzar los 500ºC. El proceso no supera los 15 minutos y no es necesario diferenciar los envases por contenido ni por tipo de plástico.
¿Qué queda una vez finalizada la reacción? Del volumen total, un 30% se transforma en una suerte de carbón, que puede utilizarse como fertilizante; entre el 25% y el 30% un
El proceso ya se utiliza en distintas partes del mundo; en nuestro país se emplea para motorizar el tren turístico La Trochita, en Ingeniero Jacobacci.
combustible tipo fueloil, que puede destinarse a la calefacción; mientras que el resto es un gas que se puede almacenar y usarse en los próximos usos del reactor.
La única precaución a tomar se encuentra en la fase previa, en el momento del manejo de los recipientes. La reacción en sí se da en un lugar cerrado y no desprende ningún elemento tóxico.
“Hasta ahora hemos hecho transformaciones a escala laboratorio, pero ya estamos construyendo un reactor que pueda procesar 30 kilos de material, que pueden ser entre 60 y 100 bidones -explicó la doctora en Química, Victoria Gutiérrez, una de las responsables del proyecto-. Nuestra idea es hacer una mezcla independientemente del tipo de bidón y lo que contuviera, sin necesidad de clasificación previa”.
El principal beneficio es ecológico, ya que todo ese material se reemplea en forma sustentable y sin generar residuos. El segundo es la disposición de los envases, evitando así su acumulación.
Los ensayos se vienen desarrollando desde 2009 a partir de una iniciativa de Coronel Dorrego, y se espera que la construcción del primer reactor esté finalizada en los próximos meses.
Una vez en funcionamiento, cada comuna podría montar un horno similar en su territorio -posiblemente en su planta de recicladospara que los chacareros entregaran allí los bidones usados. Al no ser necesario el triple lavado, los productores solo deberían llevarlos al lugar, y no dejarlos -como lamentablemente ocurre- en sus campos o tirados.