Cuidados paliativos y la necesidad de interactuar
Es decisivo el accionar de quienes integran el equipo de cuidados paliativos en un paciente terminal.
na comunicación empática es un elemento fundamental para la construcción de una buena relación médico-paciente.
Y es aún más decisiva cuando tiene lugar entre el paciente que se encuentra en el final de la vida y el equipo de cuidados paliativos, ya que el valor de la palabra funciona como un “abrazo” capaz de brindar contención cuando ya no hay ninguna alternativa terapéutica.
Pero no es sólo la palabra, coinciden en señalar distintos estudios presentados días atrás en la 5ª Conferencia Anual “Cuidados en el final de la vida: promoviendo el acceso con excelencia”, que se realizó en la Academia Nacional de Medicina.
Es más, la comunicación no verbal, señalaron los disertantes, es aún más importante que la verbal.
“La comunicación no es solo hablar, sino también escuchar lo que el otro necesita y es un aprendizaje que enaltece la relación entre equipo médico, familia y paciente”, destacó la doctora Vilma Tripodoro, jefa del Departamento de Cuidados Paliativos del Instituto Alfredo Lanari.
“El final de la vida es un momento tremendamente particular en el que la comunicación es central. Los cuidados
Upaliativos no se redu- cen a mitigar el dolor, es cuidar toda la situación. Es como si fuera un abrazo que pueda contener la situación que están pasando el paciente y la familia, que por cierto es única en la vida”, agregó la especialista.
Organizada por el International Colaborative for Best Care for the Dying Person, la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos (AAMYCP), el Instituto Pallium Latinoamérica y el Consejo Académico de Ética en Medicina, la Conferencia brindó el marco en el que la doctora Susie Wilkinson, investigadora del
Instituto de Cuidados Paliativos de Liverpool, Inglaterra, dio a conocer los resultados de un programa de entrenamiento en habilidades de la comunicación para médicos y enfermeras de cuidados paliativos que había mejorado la capacidad de llevar adelante esos cuidados en el 91% de los casos.
Los efectos fueron positivos también para el equipo médico y de enfermería: el 48% reportó una reducción de los niveles de estrés laboral.
Un sistema de apoyo
En palabras de la Organización Mundial de la Salud, los cuidados paliativos constituyen un planteamiento que mejora la calidad de vida de los pacientes y sus allegados cuando afrontan problemas inherentes a una enfermedad potencialmente mortal. Previenen y alivian el sufrimiento a través de la identificación temprana, la evaluación y el tratamiento correctos del dolor y otros problemas, sean estos de orden físico, psicosocial o espiritual.
Los programas de asistencia paliativa utilizan el trabajo en equipo para brindar apoyo a los pacientes y a quienes les proporcionan cuidados. Esa labor comprende la atención de necesidades prácticas y apoyo psicológico a la hora del duelo.
La asistencia paliativa ofrece un sistema de apoyo para ayudar a los pacientes a vivir tan activamente como sea posible hasta la muerte.
Las estadísticas de la OMS calculan que cada año unos 40 millones de personas necesitan cuidados paliativos, pero que solo el 14% recibe atención.
Aunque suele hablarse de cuidados paliativos en pacientes oncológicos, el cáncer no es la única afección. Quienes los necesitan padecen enfermedades cardiovasculares (38,5%), cáncer (34%), afecciones respiratorias crónicas (10,3%), VIH/ SIDA (5,7%) y diabetes (4,6%).
También suelen ser necesarios en estadios terminales de insuficiencia renal, enfermedades hepáticas crónicas, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, artritis reumatoidea, enfermedades neurológicas, demencia, anomalías congénitas y tuberculosis resistente a los medicamentos.