Vivienda: Bahía tiene menos propietarios que el resto de la provincia
7 de cada 10 inquilinos no tiene expectativa de adquirir un inmueble. En 2017 hubo un pico de operaciones de compraventa por el boom de los créditos hipotecarios, pero la suba del dólar diluyó la actividad este año.
La difícil situación económica que atraviesa el país con la suba del dólar y la inflación motivó que la compra de inmuebles haya descendido notablemente. Siete de cada diez inquilinos no tienen expectativas de poder llegar a la casa propia en un futuro inmediato. Además las perspectivas no son buenas.
Casi uno de cada cuatro hogares bahienses (23,76%) son alquilados, la cifra más alta de la provincia de Buenos Aires.
Sobre un total de 115.322 viviendas registradas en nuestra ciudad por la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, se conoció que 27.410 son habitadas por inquilinos. Los números corresponden al segundo trimestre de 2018.
Detrás de Bahía Blanca, en el ránking de ciudades bonaerenses con menor cantidad de propietarios de viviendas figura La Plata, con un 20,45% de inquilinos; Mar del Plata, 16,54%; el aglomerado Patagones-Viedma, 15,41%; San Nicolás, 14,27%; y el Conurbano, 13,36%.
Las cifras muestran la dificultad del acceso a la vivienda propia y exponen otras realidades. Según una reciente encuesta de la Federación de Inquilinos Nacional, quienes no son propietarios destinan alrededor del 40% de sus ingresos al pago del alquiler.
Dicho estudio fue tomado como referencia para el proyecto de una nueva ley de alquileres a nivel bonaerense, que avanza a paso firme en la Legislatura (ver aparte).
El sondeo agrega que más del 70% de los inquilinos no tiene expectativas de acceder a la vivienda propia, porcentaje que se eleva a más del 80% entre los que hace más de una década que alquilan. A su vez, el 64% de los inquilinos averiguó por créditos hipotecarios, pero se quedó en esa instancia.
“Un dato alarmante –dice la encuesta-- consiste en que, entre las principales preocupaciones, la que contabiliza el mayor porcentaje es el precio. El 87% está preocupado por el precio, por detrás de otras preocupaciones históricas como los requisitos económicos para ingresar (61%), comisión inmobiliaria (59%) y las garantías (45%)”.
También surge la percepción de que el Estado no tiene políticas específicas para el sector ni control efectivo sobre las inmobiliarias. Además, que la mayoría alquila mediante inmobiliarias (63%) y que en un porcentaje importante de casos no se discriminan las expensas entre ordinarias y extraordinarias (51%).
En el promedio nacional, el 17% de los hogares son alquilados, un fuerte aumento desde 2001 cuando ese número era el 11%. La lista actual la lideran la ciudad de Buenos Aires (38%), Ushuaia (34%) y Río Gallegos (30%).
Bimestre parejo, pero abrupta caída interanual
Durante el bimestre septiembre-octubre la actividad del rubro inmobiliario en nuestra ciudad, tanto en alquileres como en compraventa, se mantuvo relativamente estable respecto del bimestre anterior, según el último análisis del Centro Regional de Estudios Económicos Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA)
No obstante, considerando los datos otorgados por el Colegio de Escribanos de la Provincia, “durante septiembre-octubre se realizaron 599 actos de compraventa en Bahía, valor que refleja una caída del 36% en términos interanuales y del 1% en comparación al bimestre anterior”, agrega el trabajo.
El cambio de las condiciones de los créditos hipotecarios desde este año (intereses más altos) y, sobre todo, la estampida del dólar que disparó los precios de las viviendas medidos en pesos, frenaron bruscamente el acceso a la casa propia.
En una comparación de 2017 a 2018, un asalariado debe ganar 5 veces más este año que el anterior para obtener un crédito que le permita adquirir la misma propiedad.
Dos nuevas leyes están próximas a aprobarse
La Cámara de Diputados bonaerense dio media sanción a un proyecto para que los alquileres de 16.000 pesos o menos queden eximidos de afrontar los costos de gastos administrativos, honorarios y las comisiones inmobiliarias para la contratación del servicio.
Se trata de una medida que aún requiere la aprobación del Senado (podría tratarse en diciembre) y apunta a reducir los gastos en el rubro vivienda para las clases media y media baja.
La iniciativa, impulsada por el diputado peronista José Ottavis, recibió el rechazo del Colegio de Martilleros de la Provincia, ya que entienden que perderán el 50% de sus honorarios.
Según explicaron desde la entidad colegiada, están de acuerdo con fijar una "tarifa social" para los inquilinos pero con un tope de 7.000 u 8.000 pesos porque, con la vara en 16.000, más de la mitad de las operaciones quedarán abarcadas por la ley, ya que el promedio de alquiler de una propiedad en la provincia se ubica en 9.415 pesos.
Por otro lado, se esperaba para este año la definición sobre una ley nacional de alquileres, aunque el Congreso ya no llegaría a resolverla en 2018.
En caso de prosperar, los contratos pasarán a ser de 3 años en lugar de 2 y habrá mayor acceso a una garantía, ya que se insta a los propietarios a aceptar como variante de garantía real a un aval bancario, seguros de caución, garantía personal con certificado de ingresos o garantía de fianza.
Por otro lado, el proyecto establece que los precios se deben actualizar según un promedio entre la inflación y la evolución del coeficiente de variación salarial, así como apunta a que todos los contratos se registren ante la AFIP para lograr una mayor formalización del sector.
El sondeo señala que más del 70% de los inquilinos no tiene expectativas de acceder a la vivienda propia, porcentaje que se eleva a más del 80% entre los que hace más de una década que alquilan.